A partir del próximo viernes, una joven costarricense vivirá el sueño de cualquier amante del ballet : bailar para una de las compañías más importantes del mundo.
Victoria Arrea, una rubia quinceañera josefina, fue seleccionada por el American Ballet Theatre ( ABT ) para interpretar el papel de Clara en seis funciones de la obra Cascanueces , que la compañía neoyorquina presentará del 7 al 16 de diciembre, en el Howard Gilman Opera House de Brooklyn.
Con poco más de un año de estar dedicada al ballet clásico, Arrea logró ingresar a la prestigiosa Jacqueline Kennedy Onassis School of Ballet y ganar, entre decenas de niñas, las audiciones por un papel en la obra.
De hecho, Toti –como la llaman de cariño– es una de las primeras bailarinas no estadounidenses que interpretan a Clara en una obra de la ABT.
Durante la primera semana de presentaciones, la bailarina nacional saldrá al escenario en las funciones matiné (2 p. m., hora de Nueva York) y nocturna (7:30 p. m.) del sábado 8 de diciembre, y la nocturna (6 p. m.) del domingo 9.
En la segunda semana, Victoria bailará el miércoles 12, y las funciones de la noche del sábado 15 y domingo 16 de diciembre.
La adolescente costarricense compartirá el papel con Adelaide Clauss, quien bailará en las seis funciones restantes. Además, actuará junto con reconocidas bailarinas como Paloma Herrera, Veronika Part y Hee Seo.
Gran ascenso. Victoria dio sus primeros pasos en la danza a los nueve años, cuando ingresó a la escuela Danceworks Costa Rica.
“Desde que comenzó con nosotros vimos su talento. A los 10 años la invitamos a ser parte de la Compañía Danceworks, que tiene un entrenamiento más intensivo y participación en competencias nacionales e internacionales. Se entrenan en ballet clásico, contemporáneo, jazz, tap y hip hop , de cinco a seis días a la semana”, explicó María Laura Pardo, directora artística de la escuela.
La pequeña bailarina fue creciendo en sus habilidades, lo que la llevó a integrar el grupo Elite dentro de la compañía, junto a su hermana Elena. Con ellos, compitió en el certamen Jump CR y ganó el boleto para participar en la final del concurso que se realizó en Nueva York en julio del año pasado.
“Estando allá, contacté a una profesora de ballet clásico, Molly Molloy, le dije que tenía una joyita y que me ayudara guiarla en Nueva York. Desde el primer día que la llevamos a una clase con varios profesores allá, todos se enamoraban de su talento”, añadió Pardo.
Aunque sus principales armas las había hecho en el jazz , Victoria tenía una formación básica en ballet que le permitió demostrar su talento apenas en su primera clase oficial en esta disciplina y fuera invitada a quedarse en Nueva York.
“Nos quedamos unos días, y Victoria hizo unas clases con Peter O’Brien, del Manhattan Youth Ballet, quien compartió la opinión de que tenía talento para ser una bailarina”, afirmó desde Nueva York Sylvia Peralta, madre de Toti.
Antes de terminar las clases, Victoria fue invitada a hacer el curso intensivo de invierno y le ofrecieron una beca en la MYB.
“Entró en enero y a mediados de año hizo un intensivo de verano del ABT; ahí la vieron y antes de que terminara el curso recibimos una carta del señor Franco de Vita en la que la invitaban a ser parte de la Jacqueline Kennedy Onassis School of Ballet, asociada a la ABT. Entró de una vez al nivel 5 junto a niñas que llevaban años en el ballet ”, añadió Peralta.
El 10 de setiembre, Arrea ingresó a la prestigiosa escuela de ballet y, en esa misma semana, comenzaron las audiciones para ser parte del elenco infantil de Cascanueces . De las decenas de bailarinas que participaron, fue escogida entre un grupo de ocho y luego entre la terna final de la que saldrían las dos titulares y la suplente que harían el papel de Clara.
El viernes pasado, Toti recibió la noticia de que estará sobre el escenario en seis de las doce funciones, todo un privilegio para una bailarina nacional.
“Victoria está feliz, aunque ha tenido que trabajar mucho. Para ella es un honor trabajar con las grandes bailarinas de la compañía. Está nerviosa de que va a salir en el teatro y el papel de Clara es de las que más está en el escenario”, aseguró la orgullosa madre.
Una vez que concluya sus presentaciones con la ABT, Victoria regresará a clases con una mayor ilusión. Le faltan dos niveles para concluir el proceso y pasar al ABT2, el escalón anterior a la renombrada compañía principal.
“Este es el inicio de su carrera, se va a dar a conocer. El papel de Clara es como el que todas las niñas sueñan, va a bailar junto a grandes bailarinas, tiene mucho por delante”, concluyó Pardo.