El abogado Jorge Urbina Ortega fue aceptado por el Reino de los Países Bajos para desempeñarse como embajador de Costa Rica en Amsterdam, tras los cuestionamientos por la forma como fue designado para ese cargo la primera vez.
La Cancillería confirmó la recepción del beneplácito desde Holanda, lo que permite el nombramiento formal por el Consejo de Gobierno... esta vez sin errores.
Jorge Urbina, embajador ante las Naciones Unidas durante la administración de Óscar Arias, ha debido esperarse para asumir funciones en Holanda porque el primer nombramiento, decidido por el Consejo de Gobierno en las postrimerías del cuatrienio anterior, contenía errores de procedimiento.
El nombramiento de Urbina en el “Reino Unido de los Países Bajos” (nombre equivocado) dejó el espacio libre en las Naciones Unidas para que llegara el excanciller Bruno Stagno, quien renunció al cargo por los cuestionamientos acerca de su designación.
Siendo aún canciller, Stagno se designó a sí mismo como embajador en las Naciones Unidas y el Consejo de Gobierno hizo el nombramiento formal en mayo, con el beneplácito de Laura Chinchilla, entonces presidenta electa.
Tras conocerse posibles irregularidades en ese procedimiento, Stagno renunció al puesto, pero Urbina fue confirmado y solo se procedió a corregir el nombramiento para que ocupe el puesto de Francisco Aguilar, quien ya abandonó las funciones de embajador.
Aguilar fue cesado en el cargo semanas antes de conocerse la designación de Urbina en su lugar y de Stagno en Nueva York.
Ahora, con el beneplácito holandés en mano, el Consejo de Gobierno podrá nombrarlo representante ante Holanda.
De manera adicional, Urbina asumirá la representación costarricense ante los organismos internacionales instalados en territorio holandés, como la Corte Penal Internacional (CPI) y la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
Se intentó conversar con Urbina para esta información, pero está fuera del país y no contestó un correo electrónico.