París, 20 oct (EFE).-La recogida de muestras de saliva de unos 1.300 presos comenzó hoy en cuatro cárceles de Francia, con el fin de alimentar el fichero genético.
Según la administración penitenciaria, la primera jornada de la operación se desarrolló con calma, aunque catorce de los 674 reos afectados rehusaron cooperar.
La recogida de muestras, que moviliza a más de 150 gendarmes y policías, durará tres días.
El fichero genético francés tiene sólo unos ocho mil perfiles y y unas 500 huellas, y el objetivo es llegar hasta 600.000 a 700.000, mientras que el británico, por ejemplo, tiene ya unos dos millones.
La ley de seguridad interior impulsada por el ministro del Interior, Nicolas Sarkozy, y adoptada en marzo pasado, ha ampliado considerablemente el campo de aplicación del fichero.
Hasta entonces, sólo se podían almacenar en el fichero las huellas genéticas de condenados por infracciones de carácter sexual y la mayor parte de los delitos, incluidos los asesinatos, castigados con un mínimo de diez años de prisión.
Ahora la mera existencia de "indicios graves" basta para la inclusión de un sospechoso en el fichero, en casos de delitos sexuales, asesinatos, robos con violencia, tráfico de drogas, terrorismo o proxenetismo.
El Observatorio Internacional de Prisiones, que defiende los derechos de los presos, denunció la ampliación del fichero y afirmó que el fichaje de sospechosos es "una violación frontal de la presunción de inocencia".
La ley de marzo pasado prevé que por orden de la fiscalía o a petición del interesado, cuando la conservación de los datos ya no tiene interés porque el caso se ha cerrado, las huellas genéticas de la persona sean borradas del fichero. EFE
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