El plan de contingencia para que las bandas invitadas al Festival Internacional de las Artes (FIA) se pudieran presentar ante un público, funcionó a medias.
Aunque en la parte técnica hubo que correr para tener las cosas listas, los cambios de sede (en Acosta y Alajuelita se suspendieron los actos) afectaron el espectáculo musical.
La tarde de este viernes, el Centro Nacional de la Cultura (Cenac) fue el plan B para los artistas cuyos conciertos fueron reprogramados, aunque se presentaron ante poco público.
De acuerdo con Darren Mora, coordinador musical del FIA, a ellos se les avisó el jueves a eso de las 6 p. m. de la necesidad de hacer el montaje de tarima, luces y sonido para presentar los conciertos. “Hicimos todo en un tiempo récord”, reconoció.
El espectáculo cumplió con su agenda durante el día. La constante fue ver a pocas personas disfrutando de la música aunque en el transcurso de la tarde iban aumentando los espectadores.
Sin embargo, la presentación del último acto, Lubín Barahona y sus caballeros del ritmo, fue cancelada a última hora pues coincidía con las actividades del Teatro de la Danza. Según el viceministro Alfredo Chavarría, el concierto se reprogramaría para el lunes a las 8 p. m.
Por su parte, Desamparados cumplió al pie de la letra con el orden. En el parque La Libertad los espectáculos no sufrieron ningún tipo de retraso ni mucho menos cancelación.
Por la mañana las bailarinas Margarita Peralta y Gabriela Dörries dieron un taller de ballet. En otro escenario la compañía de teatro La Polea y el actor César Meléndez entretuvieron a los niños con El húmedo cuento del arca de Noé ; en el cual los niños de la escuela Cristiana de Linda Vista salieron bien mojados.
Al medio día la Compañía Nacional de Danza presentó Intervención performática .