¿Sería que la Academia de Hollywood tenía el corazón de piedra?
No se conmovió con la banda sonora de La Misión –tan emotiva como el filme–; el paisaje de un Estados Unidos a mitad del siglo pasado – Bugsy – tampoco fue suficiente para convencerla. Que la música de Por un puñado de dólares y El bueno, el malo y el feo se hiciera tan famosa como aquellos spaguetti western tampoco pesaron. Igual la Academia no le dio un Oscar.
Y Ennio Morricone ha esperado bastante: más de 40 años; debutó como compositor de bandas sonoras en 1961. Fue para El federal , de Luciano Salce.
Al compositor italiano lo han postulado cinco veces: Malena , Bugsy , La misión , Los intocables y Días de cielo.
Y es hasta hoy, a 78 años de edad y unas 400 bandas bandas sonoras creadas por él, que Morricone ¡al fin! tendrán un Oscar. Es el honorífico por toda su carrera. La sexta fue la vencida para el papá de la música de Cinema Paradiso y El exorcista II .
Ennio, el triste. Morricone ya no creía que ganaría un Oscar, su última candidatura fue en el 2000 y por el filme Malena .
“Creí que pasaría a encarnar la larga lista de grandes artistas, pensemos en Stanley Kubrick, que nunca ganaron uno”, dijo el compositor hace poco a corresponsales extranjeros durante un encuentro en Roma según la agencia DPA.
Ahora es como si la Academia de Hollywood premiara todo su trabajo contenido en las ochenta y tantas obras cinematográficas porque su Oscar es por una “ magnífica y multifacética contribución al arte de la música cinematográfica”.
El hijo de un trompetista, que es Ennio, nació el 10 de noviembre de 1928. Estudió en la Accademia Nazionale di Santa Cecilia.
Trabajó con directores desde Pier Paolo Pasolini hasta Bernardo Bertolucci, y con grandes de Hollywood. Tiene Globos de Oro, Grammys y un León de Oro a su carrera del Festival de Venecia. La recompensa llega, tarde, pero llega.