Caracas . "Nuestra propuesta es una ensalada de frutas de música, todos los sonidos están conectados" explicó la angelical Gwen Stefani, vocalista de No Doubt, la tarde previa al concierto más exitoso y multitudinario del Caracas Pop Festival.
Este se produjo el pasado sábado y estuvo protagonizado por la agrupación venezolana Caramelos de Cianuro, los chilenos La Ley, No Doubt y Alanis Morisette.
Lo prometido por Gwen fue cierto también para el resto de las agrupaciones que aportaron otras frutas a la† ensalada de sonidos, para saciar el hambre de rock de las 40 mil personas que llegaron al Valle del Pop, en la capital venezolana. La actividad inició el miércoles de esta semana y concluyó ayer domingo.
Desde la mañana un ansioso ejército de fanáticos, en su mayoría menores de 30 años, abarrotó el sitio. A las 6 p. m. el cuarteto Caramelos de Cianuro logró el favor del público con media hora de apertura que incluyó temas del disco Miss Mujerzuela, parodia al mundo de los concursos de belleza.
La expectativa crecía por escuchar a las divas que convierten lo que cantan en oro o platino. "Me encanta la personalidad de Gwen; es una rock star sencilla que impone moda en el vestir y en su actitud desenfadada" expresó Daniela Kosan, famosa modelo de comerciales y presentadora del programa Top E News de la cadena E!
La llegada de la noche, 10 minutos antes de las 7 p. m., coincidió con la salida de La Ley. Aunque no tocaron todos sus éxitos, los chilenos fueron ovacionados al interpretar la versión unplugged de Mentira.
El trance de las divas
A las 8 :40 p. m. se escuchó el primer sonido con el sello distintivo de No Doubt y de la catira, rubia o macha, más aplaudida de la velada: Gwen. Al iniciar gritó en un comprensible español "¡Buenas noches Venezuela!"; vestía top blanco con las letras de su disco Rock Steady que generosamente nos dejaba observar su perfecto abdomen.
Uno a uno desfilaron temas como Sunday Morning, Ex-Girlfriend, Simple kind of life, Hey Baby, Just a Girl y Spiderwebs, todos interpretados con los básicos instrumentos del rock, ligados al teclado, el trombón y la trompeta, para lograr el punto exacto de una ensalada nutrida de ska, reggae y rock.† Al cantar la balada Don't Speak, Stefani descansó la voz, porque 40 mil gargantas le impidieron interpretar la primera estrofa.
La presentación pactada terminó minutos antes de las 10 p. m., pero No Doubt sorpresivamente volvió para cantar su único cover: Call me, tema que en los 80 popularizara Blondie.†
¡Alanis, Alanis!
Faltaba el cierre de lujo. Alanis Morissette pidió algunos elementos de relajación para llegar con las baterías cargadas, pues en su suite del hotel Melia Caracas disfrutó de inciensos, velas y comida japonesa.
Un poco de lluvia marcó su inicio en escena a las 10:30 p. m. Además de la utilización de su singular instrumento vocal, Alanis también tocó la armónica y puso en sus manos una guitarra eléctrica y otra acústica. Cada pedacito de fruta aportado permitió que calara hondo el rock pop que ejecuta, complementado por un manejo de escenario en el que algunas veces se mantiene casi inerte con su guitarra y en otros, no para de brincar, correr por lo ancho del escenario y dar giros con con su largo cabello.
Cientos de encendedores iluminaron un repertorio de puntos altos como You Learn, Head over feet y You ougtha know y otros menos sentidos pues parte del objetivo de Alanis era compartir su reciente disco Under Rug Swept, en donde sólo fue reconocido por la mayoría el sencillo Hands Clean. "Muchas gracias, todo ha estado muy bello esta noche" dijo Alanis antes de concluir† con la canción Thank you.