Por Randall Corella V.
Yesenia Artavia Doñas
Actriz
¿Cuál fue su camino para llegar a El regreso ?
Soy actriz de teatro, pero siempre he sido alérgica a los castings . Un día me llamó una amiga para decirme que tenía una prueba para un papel en una película. Fui, me dieron el guión, lo leí, le hice unos cambios, grabé el video y se lo enviaron a Hernán Jiménez. Pasaron tres semanas y, dos días antes de la grabación, me avisaron que tenía el papel.
¿Cómo nació el personaje?
Yo lo inventé. Hernán me dio el guión y me dijo que improvisara, y a Dios gracias eso se me hace fácil, así que la creación la hice en el momento que se estaba grabando. De hecho, se hacía la toma y, más de una vez, Hernán cortaba porque no aguantaba la risa.
¿En qué se inspiró para darle vida a esta singular funcionaria?
Hay un trasfondo de este personaje y es que, cuando se grabó la escena, yo estaba en un proceso de demanda a un hospital porque tenía una herida abierta debido a una mala praxis. Me inspiré, entonces, en el trato que había recibido cuando buscaba atención médica y me topaba con ese tipo de gente que no les interesa, que están en otra cosa y después te ponen atención. Esa naturalidad es lo que al público le ha encantado, porque mucha gente me ha dicho: ‘Ay, es que actuás tan bien que hasta me caíste mal en la película’.
¿Se imaginó esa respuesta tan positiva de la gente?
Jamás me pasó por la mente. Desde que se estrenó la película he recibido muchos halagos. En la calle, la gente me saluda y me felicita, dicen que se sienten muy identificados con este tipo de empleada pública, pero la verdad es que yo nunca creí que se fuera a dar todo este fenómeno con un personaje que solo está en una escena.
En Internet ya bautizaron al personaje como la doña que come papaya , pero, ¿cuál es el verdadero nombre?
Al principio sí tenía un nombre; de hecho, César se lo decía al llegar a la oficina, pero Hernán decidió eliminarlo. Pensó que sería mejor mantenerlo anónimo.