Entrevista con el Vampiro

Desde hace cuatro años Saúl llamó a Vampiro para que se le uniera en Jaguares, grupo que surgió de las cenizas de Caifanes. Después de varios cambios y salidas, Saúl y su eterno compinche, el baterista Alfonso André, siguieron adelante como Jaguares, solo que incorporando de lleno a César, con lo que pasaron a ser un trío que vale por cinco, seis, ocho, diez...

De todo esto Vampiro conversó con Viva hace unos días, vía telefónica, desde Minneapolis, Minnesota, a donde los mexicanos llegaron dentro de una escala de su extensa gira estadounidense. Y aunque la conversación fue con miles de kilómetros de por medio, este sábado los fanáticos del trío podrán oírlo de cerquita, cuando se presenten mañana en el Palacio de los Deportes.

–¿Cómo les ha ido en su gira estadounidense?

–Ha sido la gira más larga que hemos tenido pues empezamos el 20 de octubre y comprendió 40 fechas por todo el país. Todo ha sido muy padre pues pudimos tocar en ciudades que no habíamos visitado antes. Ahora vamos para Centroamérica, luego pasamos a algunas fechas en México y después a Europa.

–Recientemente fueron postulados al Grammy pero perdieron frente a Ozomatli. ¿Cómo se lo tomaron?

–En los Grammy la sola nominación ya es algo muy positivo pues hace que mucha gente en el mundo se voltee a verte. Eso es lo importante, pues si ganas o no, igual no pasa nada. Jaguares ya tiene una ruta trazada y, más allá de los premios, vamos a continuar.

–Antes estuviste con Azul Violeta y Maná y ahora en el disco Cuando la sangre galopa aparecés como miembro oficial de Jaguares. ¿Crees que es tu grupo definitivo?

–Creo que sí porque desde que llegué sentí esa magia que extrañaba desde mi primera banda. Con el tiempo aprendes de los errores y en Jaguares la mecánica es excelente pues Saúl y Alfonso no solo me integraron a mí, sino también al bajista y al percusionista que nos acompañan.

–Después del éxito de El azul de tu misterio, ¿fue el nuevo disco un reto?

–Son distintos, pues creo que el último álbum es mucho más "rockanrolero" y fuerte que cualquier cosa que grabamos antes. Creo que ese espíritu también llegó a modificar el material viejito pues algunas canciones suenan diferente. Lo van a ver.

–En Estados Unidos han tenido muy buen resultado con el disco, al punto de debutar en el primer puesto de la lista latina de Billboard...

–Pues sí, ha sido una respuesta sorpresiva y afortunada, pues nunca un disco de rock latino entró directo al primer lugar de esa lista, superando a las bandas norteñas (ríe). Aquí no estamos en radio o televisión y sin embargo la gente ha llegado a los teatros donde nos hemos presentado.

–Hace poco estuvo aquí Sabo Romo, quien dejó Jaguares para dedicarse a productor. ¿Los afectó su partida?

–Sabo es un gran bajista y músico pero tiene múltiples ocupaciones y Jaguares es muy absorbente. Él tiene inclinaciones de productor y aquí se le extraña, pero no pasa nada. La verdad es que el único indispensable es Saúl, pues es el que escribe las canciones.

–Entonces, ¿qué tal es trabajar al lado de Saúl Hernández, a quien muchos ven como un gurú ?

–Él es una persona muy especial cuando llegas a conocerlo bien. Ya llevamos cuatro años trabajando juntos y la relación, lejos de deteriorarse, se fortalece. Alfonso y cualquiera que haya trabajado con Saúl te dirá lo mismo: el ser tan especial es lo que hace que la gente lo aprecie tanto como persona y como músico profesional.

–¿Qué veremos distinto al concierto que ustedes dieron aquí en marzo del 2000?

–Creo que el sonido ahora es más fuerte en comparación a nuestro primero concierto. Hay un énfasis en el disco nuevo pero también tenemos arreglos a clásicos de Caifanes. La verdad es que el espectáculo principal lo da la gente; nosotros somos apenas el pretexto para que se arme la fiesta.

–¿Y que viene para el futuro?

–Ahora estamos enfocados en la gira pero sin duda el sonido del grupo se ha modificado. El siguiente disco será muy bueno.