Los viajes en el tiempo dominan la cartelera de cine. Así, a la par del estreno de Desafío al tiempo, he aquí que el actor Bruce Willis (como el personaje Russ Duritz) también tiene un extraño viaje al pasado cuando se encuentra con un niño de 7 años llamado Russ (Spencer Breslin), quien no es otro que ¡él mismo!
Eso es lo que sucede en la cinta Mi encuentro conmigo, la más reciente película Disney en el tradicional estilo familiar que los espectadores ya conocen. Esta vez, el filme (Disney`s The Kid) viene dirigido por un artesano común que se limita a cumplir con las intenciones de la cofradía Disney (se trata de Jon Turteltaub).
Esa extraña coincidencia de tiempos (que nunca resulta confusa en la película) viene a reiterar un lugar bastante común en el cine de moralejas fáciles: que un personaje se enfrenta a situaciones fantásticas (en este caso, su propia infancia) tan solo para examinar su propia vida y, de paso, hacer los cambios para enderezarla.
Así, si era un patán, se volverá buena gente (pura vida); resultará simpático si antes era desagradable; se enamorará si antes detestaba a las mujeres; tendrá perro si antes no lo tenía; se preocupará por su autoestima si antes su oficio era el de un corrupto asesor de imagen. No es en vano el título del filme: Mi encuentro conmigo.
A la película le sobran sentimentalismos (melodrama acuñado con música complaciente) y le faltan sorpresas; entre ambos extremos se cuela un relato oscilante (a veces sí funciona, a veces no) y una actitud reiterativa (la de contar lo mismo cada vez que se pueda).
El niño Spencer Breslin se comporta a la altura (ni un paso atrás con su actuación contagiante) y Bruce Willis demuestra que es bueno para trabajar con niños, como lo hizo en Norte (1994), en Misión: Seguridad máxima (1998) y en El sexto sentido (1999).
Cómo, dónde, cuándo
Mi encuentro conmigo se exhibe en Plaza Mayor, Colonial, Colón, San Pedro, Internacional, Cinemark.
Entrada: ¢1.100; precio especial para pensionados.
Horario: Funciones regulares.
Inicio: Mañana, viernes (después de una semana de preestreno).