Barcelona, 10 jul (EFE).- La etóloga británica Jane Goodall, premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica 2003, defendió hoy ante los líderes religiosos reunidos en el Fórum la necesidad de adoptar políticas de planificación familiar para controlar el crecimiento de la población.
Goodall, que ha dedicado 45 años de su vida al estudio y defensa de los chimpancés, ha participado el Parlamento de las Religiones del Mundo que se celebra en el Fórum, con el objetivo de concienciar a las personas de distintos credos sobre la necesidad de tomar medidas urgentes para frenar el deterioro medioambiental.
"No habrá paz mundial si no aprendemos a vivir en armonía con el medio ambiente", ha alertado la etóloga de 70 años en rueda de prensa.
Goodall ha explicado que durante las reuniones mantenidas con los líderes religiosos que participan en el Parlamento, ha expuesto su convencimiento de que se tiene que hacer algo para frenar el crecimiento de la población del planeta.
"En el mundo hay más personas de las que puede soportar (...) No se trata sólo de control de natalidad, sino de romper la curva de crecimiento de la población en los países en desarrollo", ha dicho Goodall.
La etóloga, que en 1977 fundó el Instituto Jane Goodall para el estudio y la protección de las poblaciones de chimpancés salvajes y sus hábitats, dijo que también es imprescindible realizar acciones para cambiar el estilo de vida imperante en el planeta, que está basado en criterios materiales.
"Muchos de los actuales problemas del mundo se deben a tipos de vida no sostenibles de las elites", dijo Goodall, y recordó que "muchas religiosas comparten esta opinión y denuncian la destrucción del medioambiente, que no sólo será negativo para los animales sino también para las personas".
Goodall ha recordado que, por ejemplo, los chimpancés están en peligro de extinción, pues en el último siglo su población ha pasado de 2 millones a 50.000 ejemplares.
Esta situación, dijo, se debía principalmente a la acción del hombre, que con actividades como la caza, el comercio o la deforestación está destruyendo el hábitat de los chimpancés.
La etóloga ha defendido la necesidad de que los países industrializados escuchen a las comunidades indígenas, que tienen mucho que aportar en materia de protección de la naturaleza.
"Es increíble que con los avances de la ciencia hayamos creído que podemos dominar a otras especies y hayamos desconectado el cerebro del corazón. Esto nos hace criaturas muy peligrosas y deberíamos escuchar las voces de los indígenas, que tienen una gran sabiduría que corre el riesgo de perderse", ha manifestado.
Goodall ha defendido la existencia de enormes similitudes entre el hombre y el chimpancé y no ha descartado la posibilidad de que estos primates posean alma.
"Nosotros hablamos del alma y yo creo que los chimpancés y otros animales tienen algo similar, una centella de lo divino. Me gustaría, por lo menos, darles el beneficio de la duda", subrayó
Tras participar en el Parlamento de las Religiones, Goodall viajará mañana a Relleu (Alicante) para intentar desbloquear un proyecto de creación de un centro de protección de chimpancés y otros animales exóticos.
Según la etóloga la iniciativa ha sido bloqueada por las autoridades locales y ha pedido el apoyo de la Casa Real para poder relanzarla. EFE
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