Sonia Osorio
Miami (EEUU), 8 ago (EFE).- La muerte del disidente cubano Gustavo Arcos, uno de los primeros en levantar la bandera de la oposición en Cuba, fue acogida hoy con pesar por el exilio en Miami que destacó su legado en la lucha contra el régimen castrista.
"En momentos como este cuando tanto se especula y se habla de la vida del dictador, es importante destacar que falleció un hombre extraordinario, que estuvo muy por encima de Fidel Castro", dijo a Efe Omar López Montenegro, director de derechos humanos de la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA).
Tras manifestar que la muerte del opositor cubano es "una pérdida lamentable", recalcó que Arcos encaminó la lucha por los derechos humanos en la isla caribeña y "le dio un vuelco a ese aspecto en tal sentido que colocó al régimen a la defensiva".
Arcos, de 80 años, falleció hoy en La Habana víctima de un paro cardiaco y presidía el ilegal Comité Cubano Pro Derechos Humanos (CCPDH), además de la Fundación Hispano Cubana (FHC).
Con su trayectoria, el disidente marcó una etapa en los tiempos más difíciles en Cuba, "cuando las personas no se atrevían en la calle ni a recibir una copia de la Declaración Universal de los Derechos Humanos", según el directivo de la FNCA.
López Montenegro, quien lo conoció cuando comenzaron el movimiento pro derechos humanos en Cuba, aseguró que su legado se ha mantenido ya que sin Arcos no existiría un Proyecto Varela, una Asamblea para Promover una Sociedad Civil o un Todos Unidos, refiriéndose a las iniciativas de la oposición para promover una transición política.
Si alguien dudara de su labor -agregó- "ahí están las miles de personas sumadas a la oposición en contraste con los diez un once disidentes que había cuando Gustavo comenzó este movimiento. Su legado está vivo".
John Suárez, portavoz del Directorio Democrático Cubano, calificó de "gran tristeza que Arcos no pueda estar ahí el día que esperamos que llegue la transición democrática en Cuba".
"Siempre recordamos que este fue uno de los fundadores de la disidencia cubana, de una gran valentía, que procedía de una familia que ha sacrificado mucho y que luchó contra las dictaduras tanto la de Fulgencio Batista y la de Fidel Castro", expresó.
Aseguró que el opositor dejó un "fuerte legado que seguirá creciendo" y recordó que "en estos momentos en que muere un gigante de la disidencia cubana tenemos proyectos que él, básicamente, inició".
En ese aspecto precisó que en 1990 Arcos y sus hermanos hicieron un llamado al diálogo nacional para que "todos los segmentos tanto en la isla como en el exilio pudieran analizar la problemática cubana y tener una propuesta hacia el futuro".
"Actualmente vemos, 16 años después, cómo Oswaldo Payá Sardiñas, siguiendo ese ejemplo de un diálogo nacional ha logrado elaborar un documento para la transición diseñado por los cubanos de la isla y los exiliados, en un proceso de casi tres años".
El activista cubano, por otro lado, rememoró como Arcos cuando era embajador en Bélgica renunció al cargo para regresar a Cuba y protestar contra la violación de los derechos humanos en la década de los años setenta, "un momento muy difícil en Cuba".
Luego fue a la cárcel por tres años y posteriormente creó el CCPDH.
"Estamos hablando de un hombre con valentía y que es un ejemplo de la no cooperación con el régimen castrista", manifestó Suárez.
Ramón Saúl Sánchez, presidente del Movimiento Democracia, dijo que Arcos era uno de los pioneros del movimiento cívico no violento en Cuba, "hombre muy valeroso, de gran estatura moral para la oposición cubana".
Incluso -agregó- algunas veces fue "incomprendido por algunos sectores de acá (Miami), pero siempre se mantuvo tratando de hacer lo que le era posible para propiciar un cambio hacia la democracia".
"Es uno de los robles de este proceso cívico no violento y será recordado por su contribución a la lucha de Cuba", manifestó. EFE
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