Los cantantes venezolanos de salsa Servando y Florentino, exintegrantes de Salserín, serán interrogados por la justicia peruana por la muerte de cinco de sus admiradoras durante un multitudinario concierto celebrado en Lima en agosto de 1997.
El juzgado penal que lleva las investigaciones informó de que "son falsas" las afirmaciones del empresario argentino del dúo, Mauricio Zalcberg, quien en días pasado dijo que "el caso estaba cerrado".
Los intérpretes de Una fan enamorada planean volver a Perú en septiembre próximo para celebrar una serie de conciertos, ya que, según su empresario, "no tienen problemas judiciales".
El Poder Judicial peruano informó de que los cantantes deben dar su versión sobre los sucesos que causaron la muerte por asfixia de cinco de sus admiradoras, el 5 de agosto de 1997, en un concierto que reunió a 60.000 personas, que desbordaron la capacidad de un reciento ferial limeño.
Además, sobre la mánager de los artistas, la venezolana Mariely Briceño, pesa una orden de detención por no declarar.
La fiscal encargada del caso acusa a Briceño de haber dispuesto una segunda salida de los cantantes al escenario, cuando estos ya habían terminado su concierto, lo que provocó "mayor exaltación" del público, que ya estaba totalmente fuera de control.