Janet Leigh, de 77 años, inmortalizada por Alfred Hitchcock en la escena del asesinato en la ducha de Psicosis, murió el domingo tras una larga enfermedad, informaron este lunes los medios de prensa estadounidenses.
Leigh murió en su residencia de Beverly Hills aquejada de vasculitis, una inflamación de los vasos sanguíneos, enfermedad contra la que luchaba desde hacía un año, indicaron los informes.
Leigh alcanzó el pico del estrellato en los años 50 y 60. Su papel en Psicosis en 1960 fue el más conocido de su carrera de 63 películas.
La actriz Janet Leigh, falleció ayer a los 77 años y será recordada por su famosa escena del asesinato en la ducha de la película Psicosis, pero deja tras de sí una sólida carrera con 63 títulos en las pantallas de cine y televisión.
Causas naturales
La muerte le sobrevino a Leigh por causas naturales mientras estaba en su casa de Beverly Hills junto a su cuarto marido, Robert Brandt, y sus hijas Kelly Curtis y la también actriz Jamie Lee Curtis, fruto de su matrimonio con el recordado actor Tony Curtis.
Según reconoció la portavoz Heidi Schaeffer, Janet Leigh “murió en paz”, víctima de una inflamación de los vasos sanguíneos de la que estaba aquejada desde hace un año.
Una muerte apacible contrasta con la que fue capaz de mostrar delante de las pantallas, hace más de 40 años, cuando su asesinato en la película Psicosis pasó a ser uno de los grandes momentos clásicos del cine de terror.
De la mano del maestro del suspense, el realizador británico Alfred Hitchcock, Leigh supo expresar el terror de una víctima apuñalada.