LIMA (AFP) Los restos de los nueve estudiantes y un profesor de la Universidad La Cantuta, asesinados en 1992, son velados este viernes por sus familiares, 16 años después de que un escuadrón militar perpetrara el crimen por el que se juzga al ex presidente peruano Alberto Fujimori.
Los ataúdes fueron recibidos con una lluvia de flores y lágrimas de los familiares a su llegada a la Universidad Enrique Guzmán y Valle, La Cantuta, ubicada al este de Lima.
Un grupo de unos 200 estudiantes recibió los féretros en el lugar donde las diez personas fueron secuestradas por el comando militar de aniquilamiento, llamado Colina, presuntamente creado por el ex asesor presidencial Vladimiro Montesinos con el supuesto conocimiento de Fujimori.
"Escucha, Fujimori, Cantuta está presente", gritaban los estudiantes que portaban pancartas en las que se podía leer "No a la impunidad y no al genocidio de los hijos del pueblo".
Luego los ataúdes serían trasladados a una iglesia en el centro de Lima para una ceremonia religiosa de cuerpo presente. El sábado tendrá lugar el entierro en el cementerio El Ángel.
De las diez víctimas sólo seis pudieron ser identificadas, y de las restantes cuatro sólo quedan algunas osamentas, imposibles de identificar, según la Asociación Pro Derechos Humanos (Aprodeh).
Los familiares de los asesinados recién pudieron recibir los restos el miércoles tras una orden de la juez Inés Villa Bonilla, quien lamentó que no se pudiera identificar a todas las víctimas.
Los cuerpos fueron sepultados sin identificación en 1996 y exhumados por decisión judicial en 2007 para ser llevados y sometidos a exámenes forenses en Francia.
Fujimori, quien gobernó de 1990 a 2000, es sindicado como autor intelectual de esa matanza, y de otra cometida en 1991 en el vecindario de Barrios Altos, donde fueron asesinadas 15 personas -entre ellas un niño- durante los años más duros de la guerra interna contra la agrupación maoísta Sendero Luminoso.
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