Bogotá. El fantasma del narcoterrorismo volvió a amenazar a Colombia cuando el grupo de los denominados "extraditables" afirmó que había secuestrado al jefe de prensa de la Presidencia y a un reportero de una cadena de radio.
Tanto la policía como el Palacio de Nariño, sede de la Presidencia, dijeron ayer por la mañana que aún no tenían confirmación de las acciones del grupo.
Sin embargo, las autoridades continuaban tras la pista de los posibles secuestradores a través de dos llamadas hechas el viernes en horas de la tarde al noticiero de televisión 24 horas y a la cadena radial RCN.
En las llamadas, confirmaban que había secuestrado a los periodistas, al tiempo que explicaba que ambos se encontraban bien.
William Parra y Luis Eduardo Maldonado fueron secuestrados por este grupo clandestino que se opone al restablecimiento de la extradición.
Los dos periodistas desaparecieron el jueves en la tarde, después de salir de la sede del Gobierno colombiano.
"Ya vengo, que voy a salir con el flaco Maldonado", le dijo Parra a su secretaria.
Posible mensaje
En un comunicado de prensa expedido por la Casa de Nariño, el viernes, se exigió la inmediata liberación de los dos periodistas que al parecer serán devueltos por sus secuestradores con un mensaje para el Gobierno.
La retención de los comunicadores se produjo una semana después de que el Congreso aprobó una reforma a la Constitución que restableció la extradición como mecanismo para combatir el narcotráfico.
Este recurso, restablecido después de fuertes presiones de Estados Unidos, había sido abolido en 1991 en medio de presiones y una escalada de violencia de los narcotraficantes que se oponían a ella.
Bajo el lema de "preferimos una tumba en Colombia a una cárcel en Estados Unidos" y dirigidos por el extinto jefe del cartel de Medellín, Pablo Escobar, los extraditables hicieron estallar decenas de coches-bomba en las principales ciudades del país para llevar a cabo su campaña de intimidación.