EscucharAún una semana antes del estreno, realizado este lunes, la mayoría de los detalles relacionados con la nueva –y ambiciosa– producción de Televisa, La fea más bella, se mantenían en un estricto hermetismo.Y es que claro, tratándose de un remake de Betty la fea, una de las producciones latinoamericanas más exitosas de todos los tiempos, la espuela de la gigantesca empresa mexicana intuyó que había que esconder hasta donde se pudiera los elementos sorpresa de una historia que es harto conocida.El detalle del elenco, incluso, se conoció públicamente apenas a finales del 2005, y a pesar de algunos pilotos presentados a la prensa mexicana la semana pasada, hubo que esperar al lunes 23 de enero, a las 4:00 p.m. en el Canal de las Estrellas (que transmiten en Costa Rica las diversas cadenas de cable), para empezar a redescubrir la historia de la fea-bella..., a la mexicana. Enorme reto. La apuesta de Televisa, hay que decirlo, es monumental. Por ello, despegaron precedidos de una impresionante campaña publicitaria que evidencia a la nueva telenovela como una de suscartas más fuertes para el 2006. Pero, además, no escatimaron en la contratación de artistas de primer nivel –como Angélica María, toda una leyenda– sino que pusieron en los papeles principales a dos actores de prestigio bien ganado en las tablas o en programas líderes (como La Parodia ) pero que son primerizos como protagonistas de telenovela.Nada menos que a la respetada Angélica Vale –hija de Angélica María y del fallecido Raúl Vale– y a Jaime Camil, quien suspendió su participación en la obra Latinologues , que se presenta en Broadway, Nueva York, y en la que actúa junto a Eugenio Derbez.Si algo sobra acá, son los golpes de efecto. Por ejemplo, el consagrado –y muy querido– cantante José José también se estrena como actor, y lograron que el famoso y varonil Sergio Mayer interpretara al modisto homosexual que le hace la vida de cuadritos a Lety. Sí, Lety. No Betty.En lo que parece una cuidadosa elección, en este remake los nombres se diferencian de los personajes colombianos..., pero no demasiado.Aquí, Betty es Lety, Armando es Fernando, Marcela es Marcia y Hugo Lombardi es Luigi Lombardi.Detrás de toda esta madeja está la productora Rosy Ocampo, muy conocida por sus telenovelas infantiles, quien no deja de insistir en que, a pesar de la magnitud del reto que tiene en sus manos, se siente muy acuerpada por el estatus del elenco.“ La adaptamos completamente para el público mexicano, incluso los personajes no son iguales. En nuestra versión cambiamos completamente el entorno. Originalmente era una casa de modas y aquí será una productora de videoclips de comerciales, lo que nos va a permitir, de cierta manera, adentrarnos a este mundo de la producción y el glamour”, comentó Ocampo a la prensa, en una de las pocas prendas que soltó antes del estreno.Por ejemplo, aunque ya se sabía quiénes integran el otrora famoso Cuartel de las feas –Club de las feas acá–, nadie pudo ver a las actrices como lucirían en su parte “fea” antes de que arrancara la telenovela.Al igual que ocurre con los actores titulares, esta nómina también llama mucho la atención: Rosita Pelayo, Maribel Fernández, Gloria Izaguirre, Luz María Aguilar, Raquel Garza (Tere, la secretaria) y nada menos que la bella y polémica Niurka en el papel de quien fuera la pizpireta recepcionista Aura María.Entretanto, en la exuberante Paty Navidad recayó el papel de la peliteñida (acá se llama Alicia). También actúan Julissa, Elizabeth Álvarez, Luis Manuel Ávila y Raúl Magaña, entre otros. Comparación inevitable. Con la transmisión del primer capítulo, surgieron las inevitables comparaciones entre los protagonistas de una y otra versión.Quizá uno de los comentarios más leídos en los foros de opinión es que Lety no está tan fea como Betty.Con un muy buen maquillaje, Vale dismula su belleza natural con un leve bigotito, unos brackets (frenillos) y unos lentes como los que usó la colombiana Ana María Orozco, quien hizo la interpretación original que se estrenó en 1999.Si bien es cierto, a primera vista no exhibe un look tan desagradable como Betty la fea, Lety acuña en su personaje unos cuantos tics que provocan risa y congoja ajena y que solo una consagrada imitadora como Angélica Vale lograría conferirle a su personaje.Es temprano para adelantar lo que lograrán (o no) los demás personajes. Fuera de escena, eso sí, abunda el optimismo y el entusiasmo.
Las Angélicas (María y Vale) están exultantes en su debut como madre e hija en la televisión.La llamada novia de México aseguró que este personaje no le será difícil: “Soy mamá gallina porque esto no es un trabajo, soy su mamá en la vida real y en la telenovela. No me cuesta ningún trabajo. ¡Mi hija está horrible pero muy divertida!”, expresó a los medios la semana pasada.Y no se anduvo con falsas modestias: “Ya le hacía falta un protagónico a mi hija; ya se habían tardado. ¡Qué bueno que ahora lo tiene, por eso quiero disfrutarlo junto con ella!”, dijo a la prensa mexicana días atrás.Angélica hija, por su parte, se manifestó “muy enamorada” de Lety. “No hay nada que no me guste de ella, solo los brackets me eran muy molestos al principio, bueno y los bigotes que tengo que lucir” , dijo la artista.Quien será el objeto de sus desvelos en la novela, el actor de origen brasileño Jaime Camil, se asume como un descarado, y por ello no tiene pudor cuando habla sobre el estímulo que lo llevó a dejar el prestigioso Broadway para convertirse en el neurótico y mujeriego Fernando: el dinero (se habla de planillas de lujo).Mientras los demás actores han ponderado que la novela destaca por todos los costados la importancia de “la belleza interior”, Camil se alejó del “guión oficial” y confesó con picardía que jamás se enamoraría de una fea.“ Si ves a una fea quizá no le pidas el teléfono y te estés perdiendo la oportunidad de conocer a una gran mujer..., pero no, yo no se lo pediría porque soy muy mamón y a mí me gustan las mujeres guapas”, dijo el galán. Sin muchos pelos en la lengua, también confesó que le molestaba besar a Lety porque le desagradaban “sus bigotes”.Mientras tanto, Paty Navidad dijo que, a veces, la belleza es un estorbo: “Yo creo que sí te puede ayudar, en algunas cosas puede abrirte puertas pero en otras lo contrario, ya que te llegan a encasillar en las que no tienen cerebro”.La actriz reconoció que participar en esta historia implica varios riesgos. “Que califiquen tu trabajo y más en este tipo de telenovelas que ya se hicieron; hay riesgos en las comparaciones”, dijo.Por su parte el Príncipe de la Canción, José José, quien da vida a Erasmo Padilla, padre de Lety, también desbordó su emoción, especialmente tras superar un problema de salud que estuvo cerca de sacarlo del elenco. “Me enfermé un poquito pero ya estoy saliendo y la verdad me da mucho gusto poder participar en este proyecto” declaró.Con tantas expectativas y tantos famosos ¿no hay demasiada carne en el asador en este proyecto? Con el pasar de los capítulos sabremos cómo será bailar con la más fea...
Angélica afirma que se parece a Lety
Una vez que la telenovela salió al aire, los protagonistas también tuvieron oxígeno para empezar a hablar de sus papeles, algo que hasta hace una semana se había mantenido, por parte de Televisa, en un gran hermetismo.Fue así como Angélica Vale declaró esta semana a medios como La Oreja, que se siente más que identificada con Lety porque ella también es cursi, torpe, se pone nerviosa al hablar y hasta tiene amores platónicos.Aunque Vale no heredó la espectacular belleza de caracterizó a su madre y que la convirtió en una diva en México, lo cierto es que la también hija del fallecido comediante Raúl Vale tiene lo suyo. Aunque algo rellenita (se puso en un régimen intensivo de adelgazamiento para interpretar a Lety), Angélica tiene un atractivo muy particular aunado a su reconocido talento como comediante.Sin embargo, de sus declaraciones se desprende que, quizá al lado de tantas actrices de medidas perfectas, en algunas ocasiones se ha sentido como un “patito feo”.Asegura que desde niña supo que nunca se convertiría en una mujer rubia, altísima, de ojos azules y cuerpo delgado; sin embargo, siempre confió en aquella frase popular que dice: “Verbo mata carita” ¡Vaya si tiene razón!.
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Fotografías:EFE, Televisa
