Quizás muchas personas sienten repulsión por las lombrices de tierra; en realidad, su aspecto no es muy agradable. Pero quizá muchas no saben de un enorme beneficio que dan a la salud, como lo demuestra el agricultor don Anselmo Rodríguez, de Platanares de Moravia.
En efecto, la lombriz de California -llamada así por ser en ese lugar estadounidense donde se produjo- es utilizada en la finca de Anselmo, para la descomposiciòn de la materia orgánica. La lombríz al pasar esos productos por su tracto digestivo los convierte en compostaje, o abono orgánico con el cual se fertilizan diferentes cultivos.
Don Anselmo comenzó a trabajar la finca La Esperanza hace 22 años, y manifiesta que al principio fue una dura lucha pues la tierra era estéril ya que le habían extraído la vegetación y todo lo que sembraba se perdía. "Por eso comencé a fabricar compostaje a base de aserrín con boñiga y pasto picado, y lo fui incorporando a la tierra poco a poco; traje luego lombrices criollas de otro lado y las incluí en el compostaje", recuerda don Anselmo.
Agrónomos de diferentes nacionalidades consideran que las lombrices pueden cumplir un importante papel en la descomposición de la basura, proveniente de desechos domésticos y agroindustriales, considerados como un problema serio para la sociedad actual. Así es posible producir compostaje de alta calidad como abono orgánico.
Esta clase de lombriz la consiguió don Anselmo en la Escuela Centroamericana de Ganadería, ubicada en Balsa de Atenas, y está considerada como una fórmula completa de nutrientes, pues es alta en fósforo, potasio, hierro, zinc que sirven para fortificar la tierra y emplear en cualquier tipo de agricultura (papa, maíz frijol), es decir, para lo que se quiera utilizar.
Al preguntarle de dónde obtenía la materia prima para el compostaje, respondió que usa los desechos de la finca y además recoge los de las ferias del agricultor: sobros de remolacha, repolllo , diferentes tipos de cáscaras, etc. Todo eso lo pica y lo incorpora al compostaje preparado con anterioridad.
"El propósito es que los agricultores nos propongamos a hacer los abonos orgánicos en la finca. Podemos recoger gran parte de los desechos de las ferias del agricultor para convertirlos en abono. Con esto estaríamos enriqueciendo la tierra y evitando contaminarla por el uso desmedido de los agroquímicos, para dejarla más fértil a las futuras generaciones", agregó.
Don Anselmo cree que a corto plazo su finca va a estar en capacidad de producir abono orgánico en cantidad comercial. "Creo que esto vendría a beneficiar a quienes no tienen terreno o tiempo suficiente pára llevarlo a cabo y, además, no tendrán que estar experimentando, pues ya yo lo he realizado por ellos", manifestó finalmente.