Cinco años han pasado desde que el príncipe Felipe y la periodista de clase media Letizia Ortiz Rocasolano se casaron un lluvioso sábado 22 de mayo en la madrileña catedral de La Almudena.
Hoy, ellos sienten el “mismo amor, la misma ilusión y el mismo compromiso” que hace un lustro, según dijo el viernes la princesa durante una conversación que ella y el príncipe tuvieron con la prensa luego de entregar en Madrid unas becas para estudios de postgrado, según informó la agencia EFE.
Fruto del amor que se juraron, la princesa Letizia y el príncipe Felipe Juan Pablo Alfonso de Todos los Santos de Borbón y Grecia (su nombre completo) gozan hoy de una familia estable, con la cual le garantizan al pueblo la sucesión de la corona española: la infanta Leonor de Todos los Santos, de casi cuatro años, y la infanta Sofía de Todos los Santos, de dos años de edad.
De plebeya a princesa. Las críticas que algunos sectores le hicieron inicialmente a esta mujer divorciada y de aspecto más moderno que clásico, con el paso de los años se han convertido en admiración hacia la ahora princesa de Asturias, según divulgó DPA.
De la mano de uno de quien fue uno de los solteros más codiciados, la imagen y el comportamiento de la expresentadora del noticiero estrella de Televisión Española ha dado un giro radical.
Así, ella ha pasado de lucir conjuntos de pantalón a usar sobrios trajes sastre y elegantes vestidos. Además, su cabellera luce más corta que años atrás y, desde el 2008, luce una nariz recta debido a “motivos de salud”, según alegó la Casa Real Española.
El cambio de esta mujer va más allá de ahora look clásico, pues Letizia también deja ver una actitud distinta a la que mostró el día de su compromiso, el 1 de noviembre del 2003, cuando le dijo al príncipe “déjame terminar” cuando este la interrumpió mientras ella le enseñaba su anillo a los reporteros.
Eso sí, a lo largo de estos cinco años, la princesa de Asturias también ha recibido críticas por su extrema delgadez y se convirtió en el centro de atención de los medios cuando, en febrero del 2007, su hermana menor, Erika, supuestamente se quitó la vida.
No obstante, hoy, un 81,7% de los españoles considera que la princesa Letizia puede cumplir bien su función, a diferencia del 66% que lo pensaba cuando ella se casó, según una encuesta de la empresa Sigma Dos publicada hace poco, divulgó la agencia DPA.
Además, la princesa de Asturias ha sabido ganarse la simpatía de su suegra, la reina Sofía, quien aseguró: “(Letizia) ha captado como por ósmosis qué es ser princesa, qué es ser reina y cuál va a ser su misión: servicio, servicio y servicio”, agregó dicha agencia de noticias.