Dos horas después de que el exministro Rodrigo Arias recibió una citación para comparecer como imputado en una indagatoria judicial, el 8 de octubre pasado, la entonces fiscala general interina, Lilliam Gómez, ordenó suspender la audiencia.
En un correo electrónico enviado a tres fiscales que trabajaban en la investigación, Gómez explicó que, ese mismo día, Jorge Chavarría, recién designado fiscal general y quien asumiría su cargo ocho días después, el 16 de octubre, le solicitó “dejar sin efecto las indagatorias” para luego examinar el expediente.
La causa penal está relacionada con el manejo de $2 millones donados por el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) a Costa Rica, a partir de convenios de cooperación no reembolsable.
Cuatro fiscales, incluida la exfiscala general Gómez (quien se pensionó), concluyeron en una sesión celebrada el 5 de octubre que el exministro Arias debía ser indagado como imputado por la posible comisión del delito de peculado en la administración de esos recursos.
La minuta de esa sesión la firmaron la exfiscala general Gómez, la entonces fiscala adjunta de Delitos Económicos, Emilia Navas, el entonces fiscal adjunto de la Fiscalía General, Juan Carlos Cubillo, y el fiscal Christian Fernández, a cargo del caso.
Tres días después, a las 4:20 de la tarde del 8 de octubre, oficiales del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) notificaron la citación a un empleado de Arias.
Esa misma tarde, confirmó ayer el ministro de Seguridad, José María Tijerino, Rodrigo Arias lo llamó para consultarle si tenía cómo contactar al fiscal electo Chavarría, quien antes había sido viceministro de Seguridad.
Tijerino afirma que cuando el exministro le explicó de qué se trataba, él le recomentó no llamar a Chavarría porque “lo vería mal” y porque no estaría enterado del asunto, pues no había asumido. Tijerino fue categórico en que él no llamó a Chavarría, sino a la fiscala Emilia Navas, a quien conocía de antes, y solo para consultarle si existía una investigación abierta y sobre el estado del caso.
El Ministro sostiene que en la conversación se enteró de que la misma Navas estaba a cargo del proceso y había ordenado la indagatoria. “No gestioné nada a favor de él, no me presto para esas cosas. Era la verificación de una situación jurídica y hasta ahí.”
La fiscala Navas confirmó esa versión de Tijerino, pero declinó dar declaraciones sobre el caso porque la ley se lo impide y ya no está a cargo de Delitos Económicos.
Arias, consultado ayer a la misma hora que Tijerino, negó haberlo llamado, refirió las consultas a su abogado Francisco Castillo y cortó la llamada. Según Castillo, su cliente ya no figura como imputado.
Castillo admitió haberse reunido con el fiscal general, Jorge Chavarría, pero negó haberle solicitado que se anulara la indagatoria de Rodrigo Arias. Durante la reunión, sostuvo, expuso al fiscal Chavarría los puntos de vista de la defensa y las razones por las que, en su opinión, no había delito.
Ayer, en una primera entrevista el fiscal general Chavarría negó haber solicitado a Gómez suspender la indagatoria, pero más tarde en una segunda conversación aceptó que pidió la cancelación pues “primero quería estudiar el caso".
“Se tomó la decisión de desestimar el caso, pero por cuestiones jurídicas, no porque nadie me haya llamado o hablado sobre el caso (...) Cuando el abogado (de Rodrigo Arias) fue a hablar conmigo, yo ya había tomado esta decisión” , afirmó el Fiscal General.
La exfiscala Gómez aceptó que fue Jorge Chavarría quien le solicitó suspender la indagatoria de Rodrigo Arias, pero defendió la decisión del nuevo Fiscal General.
“Jorge Chavarría a mí no me dio ninguna orden ni yo le habría aceptado una orden a él. Él lo que me da es su opinión, diciéndome ‘mire yo quisiera conocer la causa primero’ (') Porque él es el que va a seguir con el asunto. Ahí no ha habido ninguna actuación irregular”, aseveró.