He disfrutado de la película animada
La película tiene un mérito: de hecho, nos olvidamos de las otras cintas donde aparece el irreverente gato espadachín con botas y sombrero alado.
Este filme es tan coherente en sí mismo (su mundo narrado) y tiene tan bien redondeada su historia que no necesita de paradigma alguno para ser degustado –bien catado– por un espectador común o por el crítico más exigente.
En efecto, se trata de una muy buena película animada, sin llegar a lo novedoso, aunque su ritmo ágil o felino no siempre encuentra la mejor expresión visual.
A veces, el febril movimiento distorsiona a los mismos personajes. Sin embargo, debo reconocer el ánimo de los técnicos, todos ellos, quienes desde los primeros bocetos se han atrevido a darnos un filme galopante: ¡perdonados sean, pues, sus veniales pecados!
El argumento puede resumirse con brevedad: mucho antes de que conociera a Shrek, nuestro Gato se convierte en héroe al emprender cierta aventura junto a una “gata fatal” y espabilada llamada Kitty.
Con ellos el malévolo Humpty Dumpty. Se trata de conseguir los conocidos frijoles mágicos de Juan para sembrarlos y llegar a la gansa de los huevos de oro, allá, arriba, en las más altas nubes.
De aquí en adelante nada es lo que parece y la película recurre a esclarecedoras y bien logradas retrospecciones (
Confieso que la voz de Antonio Banderas no me gusta tanto, pero es mi gusto, nada más. Por encima de mi subjetividad, reconozco que el actor español lo hace muy bien con los distintos tonos y con las ajustadas modulaciones de la voz de Gato. No hay de otra, si la trama es gatuna, Banderas es la expresión oral del filme.
Por supuesto que de la historia del cuento
Por ahora, que disfruten de la película: la recomiendo con mi más alta calificación.
Lo acepto, el gato zalamero también ha sabido lamerme la mano con ayuda de Kitty, linda gata. Ah, y déjense llevar por la música, es tan gozosa como las excelentes secuencias de baile que ustedes verán.