Tiene dos años de estar viviendo en Jalisco, México, pero aun así lo suyo sigue siendo la cocina con gusto francés.
Benoet Gaillot, nacido al noroeste de Francia, en un pueblo llamado Lorena, estuvo en nuestro país tres días, para enseñar los secretos de la alta repostería de su tierra.
Vino a la escuela de cocina Tips, y ahí regaló todo lo que ha ido acumulando de experiencia en sus muchos años entre cucharas y ollas.
Cuenta que se inició en la cocina a los 17 años, en una escuela hotelera, por iniciativa propia, por que en su familia no hay ninguna tradición culinaria.
Luego dejó su pueblo y se mudó a París donde estuvo aprendiendo sobre pastelería, campo en que trabajó por casi una década.
En el 97, decidió salir de Francia en busca de otros horizontes y cambió su residencia a México, y ha trabajado allá los últimos cinco años.
Aunque le gusta elaborar toda clase de comida afirma que desdesde hace ya algún tiempo se dedica los platillos dulces, pues es representante de una empresa fabricante de moldes para hornear, y entonces su tarea es dar clases para explicar las bondades de estos utensilios y de paso enseñarle a la gente una que otra receta de algo tan especial como es la pastelería francesa.
No descarta que algún día tenga su propia escuela o bien un restaurante en el cuál experimentar con sus recetas.
Pero por ahora, viaja por muchos países del mundo y así fue como llegó al nuestro.
Aunque reconoce que no pudo conocer ningún lugar de Costa Rica, ni tampoco alternar mucho con la gente de aquí por lo ajetreado de agenda, espera regresar en otra oportunidad para sacarse el clavo, y traer también a su familia. Benoet está casado y tiene una niña que nació en México.