Gente de Hoy

La cantante Mayte Lascuraín, integrante del grupo Pandora, permanece delicada de salud y en espera de su posible traslado a un hospital de Texas (Estados Unidos).

Según Maxine Woodside, suegra de la artista, su estado es consecuencia de la "negligencia médica" de Alfonso Gutiérrez Nájera.

Woodside informó que el médico intervino quirúrgicamente a Mayte de la matriz y, por error, suturó una vía urinaria que le provocó un escape de líquidos. Al ser operada para corregir dicho error, comenzó a retener líquidos.

Hasta el jueves se esperaba ver el progreso de la infección que la aqueja, para valorar si Lascuráin debía ser trasladada a un hospital de Houston para una quinta intervención.

Mayte, comentó Maxine, visitó al ginecólogo hace algunas semanas para atenderse de un quiste que tenía en la matriz, y su médico de cabecera le recomendó a "su maestro y eminencia" Gutiérrez Nájera, quien la atendió en el hospital ABC de la capital mexicana.

Después se complicó la operación, ya que comenzó a inflamarse el vientre de Mayte por la retención de líquidos.

Fernando Iriarte -su esposo- trató de localizar al médico que practicó la cirugía para pedirle una explicación, y hasta el jueves no había encontrado respuesta alguna, ni de parte del hospital, ni del equipo de colaboradores del doctor Gutiérrez.

Ante esta situación, la familia Iriarte tomará, las medidas pertinentes en la Comisión Nacional de Arbitraje Médico, que deslindará responsabilidades o se encargará de sancionar a quien resulte culpable.

Un triunfo muy especial

Con una sonrisa en los labios, Carmen Morales sostiene dos medallas entre las manos: una de bronce, otra de plata. Estas dan fe de su buen desempeño en los Juegos Especiales que se realizaron del 26 de junio al cuatro de julio en Carolina del Norte (Estados Unidos).

Tales preseas se suman a otras 30 que había ganado en anteriores competencias, mas ella las celebra cual si fueran las primeras.

"Cuando me las dieron me sentí una mujer triunfadora, sentí algo precioso en mi corazón", afirma la deportista, quien tiene el síndrome de Down.

Dichos juegos se crearon para personas con algún grado de retardo mental, y Costa Rica fue representada por una delegación de 49 atletas.

Carmencita, como le dicen sus amigos, participó en dos categorías: bola en cemento -en la cual obtuvo el segundo lugar- y atletismo, donde fue la tercera.

Ella aprendió a nadar cuando tenía cinco años; hoy, la natación es su deporte favorito y el que le ha proporcionado la mayor cantidad de triunfos.

Sin embargo, recientemente cambió de disciplina para dar la oportunidad a sus compañeros más jóvenes de competir en natación.

"El atletismo también me gusta, pero estoy loca por volver a nadar: eso es lo que amo y, además, es muy bueno para mi salud", afirma la campeona de 33 años. En su opinión, todos los jóvenes deberían practicar algún deporte para alejarse de los vicios.

Morales se encarga del servicio de fotocopiado en La Nación, empresa a la cual dedica su logro.

También agradece el apoyo de toda la prensa nacional y de sus compañeros de trabajo, cuyos nombres no cesa de mencionar: Roy, Jimmy, Alejandra y Kemly.

Carmencita vive en Guadalupe junto a sus padres -Edgar Morales y Denisse Jenkins- y a sus dos hermanas. Además, se confiesa enamorada de Miguel Palma, quien tiene retardo mental y es su novio desde hace 12 años.

"Cuando regresé de los juegos me dijo que quería casarse conmigo, y eso es lo más lindo que he oído en toda mi vida", dice, ilusionada.

Sin embargo, afirma que aún no piensa fijar una fecha para el matrimonio. "Mis planes por ahora son seguir trabajando y nadar más, pero tengo muchas ganas de casarme", manifiesta.