En el 2007, como contratistas de la Junta Administrativa de Servicios Eléctricos de Cartago (Jasec), los dueños de la empresa Consultores en Infraestructura GIP Ltda. definieron cuál debía ser el monto de honorarios que cobraría la unidad ejecutora del proyecto Toro III.
Cuatro años más tarde, la empresa firmó un contrato con el ICE y la Jasec para ejercer esa función, cuyos honorarios ellos mismos habían definido tiempo atrás.
En junio del 2006, la firma GIP obtuvo un contrato de $28.000 para efectuar el diseño y la estructura financiera del proyecto Toro III.
GIP entregó el diseño en abril del 2007 y en el punto 6.2.4 recomendó que, para la ejecución del proyecto, se debía contratar una unidad ejecutora.
La firma estipuló los honorarios que esa unidad ejecutora debía cobrar: durante la etapa preoperativa, $57,075, y $12,500 durante la etapa operativa.
En marzo del 2011, por instrucciones de la Gerencia de Electricidad del ICE, GIP obtuvo un contrato directo para ser la unidad ejecutora del proyecto Toro III.
En el contrato firmado se establece que GIP percibe $60.000 al mes durante la etapa preoperativa y cobrará $30.000 mensuales en la etapa operativa.
Es decir, finalmente los honorarios que la firma pactó fueron un 29,3% ($978.000) mayores que los que ellos mismos habían previsto que se debía pagar a la unidad ejecutora.
Ayer se intentó conocer las razones de este incremento, pero José Miguel Mena Marín, socio y gerente de GIP Ltda., no respondió los mensajes dejados en su teléfono celular y en las oficinas de su empresa.