Si algo le ha enseñado su permanencia en Atlanta (Estados Unidos) a la periodista Glenda Umaña, es que lo mejor en la vida es aprender a disfrutar el momento.
Allá llegó, en 1997, junto con su esposo Manuel Enrique Araya y sus hijos: Ana Laura y Juan Manuel, para unirse al equipo de CNN en español. Aunque reconoce que los primeros tres años no fueron fáciles, toda la familia se siente ahora como en su charco.
Glenda, a quien se la ha visto el último año como conductora del espacio Mirador Mundial de CNN, conversó con Viva por vía telefónica, en su tono habitual y por el que todo el mundo la recuerda acá: amable, risueña y muy tica.
En enero del año pasado, Umaña captó la atención por su decisión de alejarse de CNN y volver a nuestro país. Después de varias semanas de negociaciones, la periodista optó por aceptar una nueva oferta de la cadena de noticias creada por Ted Turner y regresó al norte para quedarse.
Aunque el clima en Atlanta está frío, ella considera que las cosas hoy son mucho más favorables para ella y los suyos.
¿Cómo ha resultado la experiencia en Mirador Mundial ?
En mayo, el programa cumple un año al aire y va muy bien. Estoy satisfecha con los resultados, aunque, al ser resúmenes, en las últimas semanas tuvimos que abordar noticias muy lamentables, como los terremotos en El Salvador y la situación colombiana. Latinoamérica es una tierra muy convulsa, pero siempre debemos reportar los hechos.
¿Cuál ha sido la diferencia de esta nueva etapa con CNN con respecto a los tres años previos?
Ha sido totalmente positiva pues ya tenía la experiencia de antes, y esta vez sabía a lo que venía. Creo que los tres años anteriores fueron ganancia, aunque también fue una época de adaptación para todos.
"En ese momento se arrancaba con el proyecto y se logró consolidar la imagen de un equipo para toda Latinoamérica. En parte eso incidió para que mis jefes me volvieran a llamar cuando volví a Costa Rica".
¿Contemplan la posibilidad de volver en algún momento al país?
Yo siempre he sido de la filosofía de ponerlo todo en las manos de Dios. Antes creíamos que teníamos que volver pronto a Costa Rica. Creo que aprendimos a vivir el momento y a disfrutar de la oportunidad que tenemos. Amo a mi país, pero las cosas van muy bien aquí.
Entonces, ¿será definitiva la estadía?
Pues uno siempre tiene el deseo de volver en algún momento a su país, pero estaremos aquí al menos dos años más. Después veremos.
Y la familia, ¿cómo se ha adaptado?
Ahora, mis hijos son adolescentes y están completamente adaptados. El tiempo en que volvimos a Costa Rica fue bueno porque fortalecieron sus raíces ticas, y apenas llegan las vacaciones, quieren irse para allá.
"Vivir en otro país puede ser difícil para ellos, pero ya les explicamos las ventajas que esto tiene para su educación. Además, el idioma español aquí está de moda, y todo el mundo en el colegio los busca para consultarlos. Están orgullosos de ser ticos y ya hay varios amigos que quieren acompañarlos para conocer nuestro país. También, hace poco estrenamos casa y estamos muy contentos".
¿Qué otros proyectos maneja dentro de CNN?
Tenemos un proyecto de consulta médica y estamos avanzando a una etapa de televisión interactiva gracias a Internet y a la alianza de CNN con America On Line. Queremos que el televidente tenga voz dentro de los programas. En Mirador Mundial continuaremos con el repaso de lo más importante de la semana y daremos atención especial a la parte económica.
¿Cómo valora el desarrollo de CNN en español en sus cuatro años de vida?
Excelente, y estoy muy orgullosa pues antes solo transmitíamos para América Latina, y ahora ya estamos también en todo Estados Unidos. Tenemos un equipo de profesionales de distintos países. Al inicio fue difícil adaptarse, pero los buenos resultados saltan a la vista.
¿Qué extraña de Costa Rica?
Extraño muchas cosas, en especial a la familia y la calidez del tico. Por dicha, aquí hay un bonito grupo de ticos, pero siempre me hacen falta los paseos a Cartago, a la playa, y me gustaría probar una ensalada de frutas de las de allá. Eso sí, no extraño el tránsito.