SAN JOSE (AFP) - El gobierno de Oscar Arias pidió este martes al Congreso de Costa Rica la convocatoria de un referéndum vinculante para determinar el destino de un Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, que mantiene enfrentada desde hace tres años a la sociedad costarricense.
El presidente Arias dio un sorpresivo giro en favor del referendo el viernes de la semana pasada, después de que el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), de manera inesperada, anunció que daría curso a un referéndum de "iniciativa ciudadana" solicitado por un grupo de ciudadanos, que encabeza el ex diputado opositor José Miguel Corrales.
Este sería el primer referéndum que se realiza en la historia de Costa Rica, pese a su larga tradición democrática y de estabilidad política.
El ministro de la Presidencia y hermano del presidente, Rodrigo Arias, se presentó hacia el mediodía al Congreso, en el centro de la capital, para entregar la petición del "referéndum ejecutivo" al presidente del Congreso, Francisco Antonio Pacheco.
La diferencia entre ambas modalidades de referéndum radica en el tiempo en que se ejecutará la consulta. En el caso del referéndum de "iniciativa ciudadana" los solicitantes tienen nueve meses para recoger el 5% de las firmas del padrón a fin de validar la consulta, y en el caso "ejecutivo" la consulta podría realizarse en un plazo de tres meses, según la interpretación del gobierno.
Corrales presentó la petición para realizar el referéndum en enero pasado, tras considerar que ese sería el único camino institucional para evitar un enfrentamiento social en esta nación de 4,2 millones de habitantes.
La adhesión del gobierno de Arias a realizar el referéndum, lejos de contribuir a apaciguar el clima de tensión, pareció echar más leña al fuego, pues los sectores más radicales que se oponen al TLC estimaron que se trata de una "maniobra" presidencial ante las dificultades que ha enfrentado el tratado para ser tramitado de manera expedita en el Congreso.
Los analistas estiman que Arias se jugará el todo por el todo, pues si seguía con el trámite legislativo, que siempre defendió a ultranza porque decía tener los votos necesarios, podía llegarse a la fecha límite para no quedar fuera del tratado que vence en marzo del 2008.
Los opositores han advertido que el TSE tendrá que definir claramente las reglas de información y propaganda, pues estiman que los partidarios del "Sí" cuentan con cuantiosos recursos y el apoyo de los principales medios de comunicación comerciales.
Sin embargo, otros, como el jefe del Partido Acción Ciudadana (PAC) y ex candidato presidencial, Ottón Solís, saludaron la decisión del presidente Arias de ir a la consulta ciudadana.
El TSE deberá también interpretar si para que el referéndum tenga carácter vinculante se requerirá el 30% o el 40% de participación del total del padrón electoral.
En principio, la única pregunta que habría en el referéndum sería si los ciudadanos están a favor o en contra del TLC entre Centroamérica, República Dominicana y Estados Unidos, que entró en vigencia en el resto de naciones del istmo desde el 2006.
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