LA ESCENA GÓTICA local desenterrará sus mejores bandas este sábado: siete agrupaciones -cuatro de ellas con vocalistas femeninas- protagonizarán una fiesta de película en el Club Bash, que irá, literalmente, del crepúsculo al amanecer.
Para Jorge Araya es una ocasión importante y, a pesar de una gripe que amenaza con quedarse, se despacha hablando del tema, aclarando punto por punto los pasos de la actividad. Él es el baterista de dos de los grupos que estarán presentes esa noche (Lilith y Draconian Incubus) y, además, uno de los organizadores del evento.
"Esto no es metal. Lo que nosotros hacemos está más inclinado a lo electrónico y a lo industrial. En todos los grupos hay una dosis importante de experimentación, aunque en algún momento todos llegan a la línea del gótico", explica. "Somos un movimiento etérico, un género musical experimental que acerca instrumentos clásicos -como violines, chelos, pianos o instrumentos de viento- con sonidos electrónicos. Tenemos estos sonidos en sintetizadores y los mezclamos con la percusión electrónica".
No en vano la fiesta se llama Goth-Party, pues será un rejunte de bandas con predominio gótico, como Lilith, Draconian Incubus, Agnus Dei y Dogma. Según explicó, por primera vez, un mismo concierto reunirá a la escena gótica local con grupos afines a la movida y, también por vez primera, cuatro cantantes mujeres estarán juntas en escena: la vocalista de Unísono, la de Lilith, la de Úztari y la de Agnus Dei. También actuarán Unísono (electrónico), Úztari (trip-hop) y Exnobia (progresivo).
Pero la cosa no se queda ahí: el concierto arrancará con Dogma y cerrará con Lilith, al borde de la medianoche, la fiesta continuará con los Djs Dusk y Gustavo Arias, con el aporte de los experimentos visuales del Vj Mario Peraza. Durante toda la noche, la tormenta de luces y efectos visuales tocará todo lo que se mueva.
Sombras nada más
Para los que aún lo ignoren, la mayoría de las piezas de la música gótica tienen letra. En el caso de Lilith, algunas de sus canciones son cuentos y poesías del escritor norteamericano Edgar Allan Poe, mientras que grupos como Agnus Dei prefieren retomar temas bíblicos y otros, como Dogma, suelen interpretar covers de otros góticos extranjeros, como Him y Tool.
Para Jorge Araya, esta también será una oportunidad muy especial para el público amante de la subcultura gótica y electro-industrial del país, que podrá expresarse sin limitaciones, utilizando una parte o todo su arsenal de vestuarios, maquillajes, bisuterías y piercings.
"Queremos impulsar a todas las bandas nacionales de estos géneros y fomentar una unión particular e innovadora en la escena nacional", añade Araya quien, junto a Diego Araya -que no es su hermano, aclara- formaron Necurat Producciones, una empresa encargada de organizar este tipo de conciertos de música alternativa.
Para ellos, el movimiento está en ascenso y, sus músicos, cada vez más preparados para consolidar repertorios originales. Además, afirman, posee una gran variedad instrumental y de recursos electrónicos, difícil de encontrar en otros ambientes.