Nueva Delhi. EFE. El hombre más viejo de la India, Habib Mian, que decía tener 139 años, falleció ayer en la ciudad norteña de Jaipur tras sufrir durante varios días náuseas y fuertes dolores de estómago.
Mian, que fue tocador de clarinete para los marajás de Rajastán, cuya capital es Jaipur, murió en esta localidad, donde residía con 24 familiares, entre ellos, un bisnieto.
Según la agencia IANS, a pesar de proclamar que tenía 139 años, no tenía ningún documento que lo probara y tan solo poseía un certificado de las autoridades locales, concedido en el 2003, del que se desprende que el anciano murió realmente a los 130 años.
Así figura en su liberta de pensiones, donde está escrito que nació el 20 de mayo de 1878.
Sin embargo, el 20 de mayo de 2008 Mian decidió no celebrar su último cumpleaños, ya que tuvo lugar apenas una semana después del atentado que causó la muerte a 64 personas en su querida Jaipur.
“Solía tocar el clarinete con la banda de Jaipur, he visto el mandato británico y a tres soberanos reinando en Jaipur”, se vanaglorió el anciano en declaraciones a IANS antes de su muerte.
Hombre austero. Ciego desde hace 50 años, Mian cuidaba sus hábitos alimentarios, no fumaba ni bebía y empleaba casi todo su tiempo en rezar. “No era un bisabuelo que exigiera mucha” atención, explicó su bisnieto, Chuttan Bhai.
La hazaña del anciano al llegar a tan tardía edad es aún más digna de encomio en un país como la India, que tiene una esperanza de vida de 64 años para las mujeres y de 62 para los hombres, según la ONU.
Siempre vestido con una camisa blanca tradicional y un “lungi” (falda larga que usan los hombres en el sur de Asia), tuvo la oportunidad de asistir al transcurso de un siglo en un país longevo en su dimensión histórica y cultural.