Paris. Después de los Lennon (Julian, Sean), Marley (Ziggy), Cohen (Adam), Buckley (Jeff), la familia del rock se agranda con otros dos vástagos de estrellas: Cliff Morrison (hijo no reconocido de Jim Morrison) y James Raymond Crosby, hijo de David Crosby (Crosby, Stills and Nash).
Cliff Lorain Morrison, nacido el 2 de septiembre de 1969, es el fruto de una breve relación del cantante de los Doors con una joven admiradora, Lennie Lorain.
Aunque no fue reconocido por su padre, Cliff parece gozar empero de la legitimidad artística, puesto que fue ayudado en sus primeros pasos de músico profesional por dos exmiembros de los Doors, Ray Manzarek y Robbie Kriger. El joven Morrison no se parece físicamente a su padre, pero su voz es prácticamente una réplica de la de la estrella de los Doors.
Él no trata de diferenciarse de su ilustre progenitor. Al contrario, Morrison refuerza las referencias al modelo: dio a su grupo The Lizard Sun Band, uno de los apodos de Jim Morrison, mientras su guitarrista es el propio hijo de Robbie Krieger, Waylon. Además su primer disco Know Peaking, recuerda a las producciones de los Doors.
Por otro lado, James Raymond Crosby tiene hoy 34 años, y conoció hace poco tiempo a su padre biológico, David Crosby, quien lo había entregado para ser adoptado en 1962. Fue a los 30 años, que James, quien creció junto a sus padres adoptivos en San Bernardino, decidió buscar a sus progenitores. El encuentro desembocó en un disco de rock que acaba de sacar en la editora de su padre biológico.
Numerosos hijos de rock-stars siguieron los pasos de sus padres desde los años 80. A excepción de Julian Lennon, que tuvo un gran éxito con su primer disco Valotte en 1984, ninguno de ellos logró imponerse en el mundo artístico.
El más prometedor, Jeff Buckley, murió en marzo de 1997 a los 30 años de edad, cuando acababa de grabar su segundo disco.