Lima. DPA La cantante Yma Súmac, una de las figuras cumbre en la lírica mundial, fue condecorada el viernes pasado por el gobierno de su país natal, Perú, en una ceremonia que busca ser el punto final en décadas de desencuentro entre la artista y sus compatriotas.
Yma Súmac, que regresó el miércoles pasado a Perú después de 30 años de ausencia, recibió de manos del ministro de Relaciones Exteriores, Oscar Maúrtua, la Orden Sol del Perú, en grado de Comendador. "Es una genuina embajadora musical peruana, porque le ha brindado prestigio y reconocimiento al país mediante su actividad artística. Es una de los talentos femeninos más importantes de las últimas décadas", afirmó Maúrtua al justificar la condecoración.
"Tuve la intención de que conocieran Perú por intermedio de mis canciones y lo logré. He tenido gran éxito porque me recibieron con los brazos abiertos. Primero es mi Perú y segundo soy yo, jamás dejaré de amar a mi patria", respondió visiblemente emocionada Yma Súmac, de 83 años de edad.
La cantante, cuyo verdadero nombre es Zoila Emperatriz Chávarri, nació en el puerto de Callao, aunque su niñez transcurrió en el departamento de Cajamarca, y hay quienes la consideran descendiente directa de la realeza inca por línea materna. Tras ser descubierta asumió su nombre artístico, que en quechua significa "qué bella", y se paseó por escenarios del mundo, en especial después de que en 1951 grabó La Leyenda de la Virgen del Sol , que la convirtió en una figura mítica, aunque algunos le criticaron hacer muchas concesiones al gusto estadounidense.
En el Perú su nombre fue cuestionado desde que optó por hacerse ciudadana de Estados Unidos.
Según quienes la conocen, la cantante respondió a eso con un desinterés por su país, lo que ahora busca corregir en el ocaso de su vida. Asimismo, Perú busca la reconciliación con quien es una de las principales exponentes de su cultura. La cantante decidió radicarse de nuevo en el Perú, lo que concretará después de que cumpla unos últimos compromisos en Europa.