Como “un placer inmenso” calificó Carlos Marín, integrante del popular cuarteto Il Divo, su próxima visita a Costa Rica, prevista para noviembre y que marcará el debut del grupo en el país.
Así lo expresó ayer el barítono español durante una entrevista con Viva , vía telefónica desde Taiwán, donde se encuentran en medio de la parte asiática de su gira An Evening with Il Divo .
Marín conversó sobre el espectáculo que ofrecerán en nuestro país y también sobre la dinámica del grupo formado en el 2004.
El cantante mostró especial interés en conocer a las mujeres de Costa Rica, ya que asegura haber escuchado que son “guapísimas”. “En enero me he separado y ahora soy el soltero del grupo”, bromeó el barítono, de 40 años.
Además de Marín, el cuarteto lo conforman Urs Bühler (tenor suizo), David Miller (tenor estadounidense, y Sébastien Izambard (cantante pop francés). Estos cantantes se han consolidado en el gusto del público internacional con su fusión de pop lírico.
A continuación, Viva ofrece un extracto de la conversación.
Ustedes han estado en escenarios alrededor del mundo, ¿qué pensaron cuando les dijeron que venían para Costa Rica?
La verdad fue un placer inmenso, sobre todo para mí como español. La verdad es que ir a Latinoamérica es un placer. Desde que empezamos en Il Divo, nosotros estábamos deseando ir ahí y es uno de los pocos países en los que no hemos estado, así que la verdad estamos muy contentos.
¿Qué nos puede adelantar sobre su presentación?
Va a ser un show con 26 canciones y con un intermedio. Es un show con una pantalla grande de video. En diferentes países hemos hecho las mismas canciones pero un show diferente. No sé como va a ser el escenario, porque normalmente tenemos un escenario bastante grande, pero vamos a tener músicos en directo, que son 25 ó 30 músicos; con nuestra banda de rock y nuestra orquesta clásica. Hacemos una fusión al estilo que ya conocen que es Il Divo y esperamos que les vaya a gustar.
Por ser su debut en Costa Rica, ¿piensan variar el repertorio para incluir más temas de sus primeros discos?
La verdad es que variar mucho no podemos porque no tendríamos tiempo para ensayar. Imagínate que el martes estuvimos en Singapur, hoy (ayer) estamos en Taiwán y mañana (hoy) vamos a Hong Kong y luego viene Australia; entonces sería muy difícil, pero tenemos dos temas que nunca hemos grabado, que hemos incluido en esta gira y que son dos temas sorpresa, así que no te puedo decir.
“Son 26 canciones que son una mezcla de todos los álbumes y hemos intentado poner los mejores temas, pero ha sido muy difícil hacer una criba –selección– de canciones para elegir los mejores temas. La verdad es que es muy difícil, ya que le tenemos mucho cariño a todos los temas, pero los 26 temas creo que están muy bien elegidos.
En el 2007 tuvieron contacto por primera vez con la gente de Latinoamérica, ¿qué esperan del público costarricense?
Yo sé que sois un público muy caluroso. Cada que vez que voy por Sudamérica y Centroamérica la verdad es que es un placer, sobre todo por el habla latina. Siendo yo español, es un verdadero placer poder hablar en mi idioma. Mis compañeros también hablan el español y creo que al público le va a gustar mucho.
“Es un concierto muy simpático y, sobre todo, intentaremos dar todo el amor posible y después del show espero muchísimos números de teléfono para poder ir otra vez”.
Los ojos de Costa Rica estuvieron sobre ustedes en la inauguración del Copa Mundial de Alemania 2006, cuando Costa Rica jugó contra los anfitriones, ¿qué recuerdos tiene de esa presentación?
Fue una experiencia única. Solo el hecho de estar ahí y, sobre todo, en la inauguración y la final y cantar a dúo con Toni Braxton fue un honor. Yo nunca había experimentado algo así, fue alucinante e inolvidable. Esperamos repetirla.
¿Es cierto que usted nació en Alemania, pero se crió en España?
Sí, yo soy español, nací en Alemania y viví mucho tiempo ahí hasta que cumplí siete años y después me marché a Holanda y el resto, desde el 83, he estado en España. Soy de padres españoles y pude haber optado por la doble nacionalidad, pero opté por la española porque es como yo me siento. También hice mi servicio militar en España y me siento muy español.
Relación. ¿Cómo se llevan a lo interno de la agrupación?
Después de estos cinco años, nos llevamos fantásticamente bien. Al principio, fue más difícil porque todos teníamos que hablar en inglés. Yo siendo latino, ya sabes, tenemos mucho fuego y a veces decimos las cosas sin pensar. Hubo muchos malentendidos, imagínate cuatro solistas que vienen de la ópera o del pop; la verdad fueron unos inicios muy difíciles, no nos conocíamos. El productor Simon Cowell (el creador del grupo y también juez de American Idol ) dijo: ‘Estos son los chicos y estas son las canciones, venga, meteros al estudio y tenéis que ser amigos por el resto de los años que dure Il Divo’. Fueron momentos tensos, pero tengo que decir que, después de cinco años juntos y luego de unos siete u ocho meses de vacaciones, volvimos al estudio y fue una experiencia fenomenal: todos nos echábamos de menos y fue superrápido grabar el disco The Promise. Esta gira ha sido fantástica, muy dura; es una gira mundial, muy a lo bestia, como decimos en España, pero nuestra relación es fantástica, somos como hermanos y hay tanta complicidad dentro y fuera del escenario.
Somos amigos de verdad, hemos consolidado una amistad muy grande y ojalá que, cuando se acabe Il Divo, que sea dentro de mucho tiempo, entonces se quedará una amistad grande.
¿Hay alguno de ellos con quien se lleve mejor?
Por ejemplo, con Sébastien (Izambard). Él también es latino y ha sido siempre muy cercano, pero ahora tenemos una relación muy buena los cuatro, siempre salimos juntos. Con el que más salgo es con Sébastien, que es como mi compañero de batallas... de batallas buenas porque él está casado, tiene hijos y es muy fiel, pero bueno, tomar una copa no hace daño. Últimamente, por ejemplo, que hemos estado en Japón hemos salido prácticamente todas las noches los cuatro juntos y ha sido muy divertido.
El año pasado hablamos con su compañero David Miller, y decía que al principio al suizo Urs Bühler se le hizo difícil adaptarse a su forma de ser, porque usted era enérgico, casi como un torero. ¿Cómo es convivir tanto tiempo con tres hombres de culturas distintas?
¡Qué yo era como un torero! (ríe) David es un estadounidense que le gusta estar bien con todo el mundo; Urs es muy alemán-suizo, todo muy puntual; Sébastien, aunque es francés, puede ser más latino, también es más sensible. Yo era como el toro y, quizá, como soy el abuelo de los cuatro, la verdad es que soy una persona muy derecha, una de mis virtudes, o no, es que cuando pienso algo lo digo y si algo no me gusta lo digo a la cara sin problema. Eso, por supuesto, a lo largo de mi vida me ha creado varios malentendidos, pero después de tanto tiempo juntos, ya me conocen, yo también los conozco y como dicen en España, ya sabemos de qué pie cojeamos cada uno de nosotros.
Uno podría pensar que la vida como parte de Il Divo es muy glamorosa, llena de viajes y fama. ¿Cuáles diría que son las desventajas de este estilo de vida?
La desventaja, por supuesto, es estar solo. Aunque estés con tus compañeros, echas de menos a tu familia, a los amigos, a tu novia. En mi caso, una de las cosas por las que no funcionó mi matrimonio fue tanta separación. Cuando tienes una relación de pareja, necesitas una persona que lo entienda, que en mi caso sinceramente lo entendía, pero influyó el que estuviéramos separados. Es lo que sucede que cuando estás trabajando y no paras, no ves a los amigos. Yo desde febrero, prácticamente he pasado solo dos días en Madrid y no volveré a ver a mi familia ni a mis amigos hasta Navidad. Es duro, tiene mucho glamour y conoces a mucha gente; yo intento pasarlo de lo mejor posible, a veces tenemos viajes de ocho o diez horas, pero tienes que estar sonriente y descansado porque, al fin y al cabo, nosotros nos debemos a nuestro público.
¿Esta de acuerdo con la descripción de que Il Divo son cuatro caras bonitas con voces bonitas?
Bueno, jeje, no se, podemos ser más o menos agraciados. Intentamos cuidarnos, ir al gimnasio, hacemos una dieta equilibrada cuando se puede y por supuesto tratamos de demostrar de que somos cantantes de verdad, porque al principio muchos dudaban que éramos nosotros los que cantábamos. Hemos tenido la gran suerte de que somos cantantes con un bagaje detrás, no somos niños que acabamos de llegar a un karaoke y nos han colocado juntos, cada uno tenía su carrera. Il Divo es eso, somos cuatro profesionales y tratamos de serlo aún más y nos dejamos siempre la piel en el escenario y si de repente nos cuidamos y bueno, un sello de (los diseños de) Armani siempre ayuda muchísimo. Es un placer que el público diga eso es fenomenal.
¿Cómo es trabajar con Simon Cowell (de American Idol )?
Al principio, él estaba mucho más envuelto; ahora le vemos muy poquito porque está muy ligado con X Factor y American Idol . Nos invitó para su cumpleaños en octubre, pero no podemos ir porque estamos en medio de la gira. Le vimos el año pasado antes de las fiestas y esperamos verle pronto. Aunque tiene esa fama de Mr. Nasty, un personaje que dice lo que piensa, cuando lo conoces es una persona fantástica y que sabe lo que quiere. Obviamente a nosotros nunca nos ha hablado como lo hace con los concursantes, tampoco se lo hubiéramos permitido, pero realmente es muy fácil trabajar con él.