Al inicio de cada año, la Junta Directiva de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) abre la posibilidad de que el régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) destine hasta un 40% del portafolio de inversiones al sector privado, pero en diciembre el resultado es que el objetivo se mantiene lejos de la meta.
La diversificación de la inversión de este fondo obligatorio de jubilación, para el cual cotizan 1.401.395 personas, es uno de los retos pendientes de la institución, advierte la Superintendencia de Pensiones (Supen).
Al cierre del 2012, el 86,63% de la cartera de inversión del IVM estaba colocada en bonos del Gobierno y el Banco Central, y el resto en instrumentos privados (6,69%), bancos públicos (5,89%) e inversiones a la vista (0,79%), según la Gerencia de Pensiones.
Además, el fondo ascendía a ¢1.573.786 millones, convirtiéndolo en uno de los portafolios más importantes del país.
Tener una cartera con variedad en las inversiones le permite al inversionista disminuir el riesgo que significa apostar a un solo emisor de títulos valores. “Resulta inconveniente concentrar los portafolios en un solo emisor, ya sea del sector público o privado; el peligro es claro: que el emisor entre en insolvencia y no pueda honrar las obligaciones en forma inmediata”, explicó Mauricio Ávila, intendente de Pensiones.
Dificultad. El problema para la CCSS es que el régimen que administra es demasiado robusto para el mercado local. Durante este año, la entidad tendrá vencimientos en títulos valores por ¢256.190 millones, detalló Christian Hernández, jefe a. í. de Colocaciones de Valores, de la Dirección de Inversiones de la entidad autónoma.
“Tenemos la voluntad de diversificar, pero no existen ni profundidad ni el desarrollo de instrumentos privados que se adapten al nivel de altos volúmenes de vencimientos de nuestros títulos valores. Por eso terminamos invirtiendo en el Ministerio de Hacienda y el Banco Central”, reconoció Hernández.
Sin embargo, la Supen cuestiona la falta de decisión de la Caja para promover cambios legales que le permitan equilibrar su cartera y evitar el riesgo de la alta concentración en títulos gubernamentales. “Lo cierto es que la CCSS no ha impulsado una modificación legal que permita la inversión en instrumentos en el extranjero, lo que le permitiría alcanzar una adecuada diversificación de su cartera”, dijo Ávila.
La Superintendencia, que solo puede hacer recomendaciones a la Caja, tiene más de una década de advertir a la entidad del peligro que significa tener la mayoría del dinero de la jubilación de miles de personas en un único emisor.
Opciones. Para Elena Golgewich, gerente general de Interbolsa, los recursos del IVM se adaptan a la inversión en fondos inmobiliarios porque son de largo plazo y requieren grandes cantidades de dinero. “El principal tema es la revisión de las políticas del comité de inversión del régimen, porque en algunos casos ni siquiera se incluye la posibilidad de invertir en fondos inmobiliarios o no lo permite explícitamente”, enfatizó la empresaria.
Danilo Montero, exsuperintendente general de Valores, afirmó que es necesario un cambio en el mercado de valores costarricense para que se adapte a la cantidad de dinero que administran el fondo obligatorio de pensiones y los complementarios. “Estos regímenes necesitan una amplia variedad de posibilidades de instrumentos de inversión desde seis meses hasta 20 o 30 años plazo, si no, terminan concentrándose en el Estado”, dijo