Como todos los profesionales, los bailarines sueñan con tener un buen trabajo luego de graduarse; sin embargo, para el coreógrafo Jeremy Nelson, muchos de ellos ven destruido ese anhelo por lo saturado que está ese gremio.
Por segunda vez, el maestro, director de la División de Educación en Danza de la Escuela Nacional de Artes Escénicas de Dinamarca, está de visita en el país.
Él formará parte del foro Espacios de formación en danza: alternativas y necesidades , que organiza Danza Universitaria. La actividad será hoy, a las 4 p. m., en el Edificio Saprissa, frente a la Universidad de Costa Rica.
Nelson habló con Viva el Tiempo Libre y dio su punto de vista, tanto de la danza costarricense como de lo que sucede afuera del país.
¿Cuáles temas abordará usted en este foro?
Hoy (ayer) estuve pensando en mi participación. El punto central es la educación que reciben los bailarines y también ver cuáles son las necesidades más grandes que tiene el gremio. La idea es ver cuáles son las técnicas que nos parecen útiles y que aún están vigentes para promoverlas, enseñarlas.
Además de eso, van conversar acerca de las diferencias que hay entre estudiar danza hoy y lo que era hacerlo años atrás...
Sí, todo era muy diferente. Unos 10 o 20 años atrás, yo estudiaba danza y salía, y me lograba colocar en el mundo laboral, quizá no con facilidad, pero sí con más rapidez. Ahora, las cosas no son así.
”Cada día, los bailarines tienen menos espacio para trabajar. Todo está saturadísimo. Los teatros y demás lugares convencionales ya tienen sus bailarines. No hay campo para más gente, pero las escuelas siguen graduando personas; por eso, la competencia sigue y sigue”.
Para usted, ¿cuál sería la solución para esto?
Muy sencillo, bueno ni tan sencillo (risas). Lo que la gente debe de hacer es aprovechar los mínimos espacios que tengan, aunque no sean lugares convencionales para presentarse. Por ejemplo, en Nueva York y Dinamarca utilizan los museos para mostrar coreografías; ese espacio se llama Live in art . Esas son ideas que la gente de Costa Rica debería acoger y promover.
Ahora que menciona el país. ¿Cómo calificaría la danza que se hace acá?
Conozco solamente los bailarines de Danza Universitaria y a los aspirantes para Danza Abierta, así que no puedo hablar sobre la danza costarricense como tal. Lo que veo aquí en esta universidad me impresiona mucho. Los jóvenes están cargados de energía, de inteligencia. Acá hay una gran calidad de bailarines.
”Aunque, en la escuela que dirijo en Dinamarca, hay dos costarricenses (Isaac Batista y Laura Cruz) ahora en intercambio. Lo que sé de la danza de acá, lo sé porque he visto a jóvenes en clases y no porque los haya visto en función”.
Entonces, ¿tenemos representación en Dinamarca?
¡Sí! Estamos muy contentos de tenerlos allá; trabajan muy duro para mantener su vida allá, porque vivir en Dinamarca no es fácil. Están trabajando duro en mantener sus estudios y aprovechar lo que la escuela les da.
¿Cómo hicieron ellos para llegar hasta su escuela?
Fue parte de un intercambio que hicimos entre Danza U y nosotros. Ellos se fueron en agosto y vuelven en diciembre. Es una gran oportunidad y esperamos seguir haciendo este tipo de alianzas para beneficiar el gremio.