Para La Nación
Reunidos para hablar sobre la película infantil Horton y el mundo de los Quien , Jim Carrey y Steve Carell, parecen estar bastante animados. Dibujando siempre una sonrisa al hablar, se nota que se llevan excelentemente bien. Y aunque le agregaron la voz a los personajes de la película, sin compartir un solo día de grabación, parece que fueran amigos de toda la vida.
¿Hace bastante que se conocen?
Jim Carrey (Jim): Todavía ni lo conozco, pero me encantaría (ríe).
Steve Carell (Steve): Yo estoy bastante sorprendido, honestamente. En cierta forma me pellizco porque me parece un sueño trabajar con él. Es un gran honor para mí.
¿De a poco Steve viene siguiendo los pasos de Jim? ¿Sorprende el éxito que está teniendo?
Steve: El hecho de querer pellizcarme por el éxito, es algo que a mí me pasa todos los días. Y francamente, le debo mucho a Jim. Nunca antes había tomado audiciones en cine y terminó siendo la primera película que conseguí.
Jim: ¡Y te robaste toda la película! (Vuelve a reír)
¿Y a Jim? ¿Le sorprende su propio éxito?
Jim: Bueno, yo soy yo. Es difícil mantener una perspectiva desde mi lado. Siento que todavía puedo volver a trabajar en una fábrica o algo así, montando mercadería en un camión. Sería como empezar de nuevo. Un paso sigue al otro.
Fuera de bromas: ¿Hollywood corre peligro de vivir otra huelga si el sindicato de actores no se pone de acuerdo con los estudios, como ya pasó con los guionistas?
Steve: No lo sé, pero si el sindicato decide ir a la huelga, yo también tendré que ir.
Antes de que empiece la huelga, hablemos entonces de la nueva película de dibujos animados. Jim ya había rechazado antes otras películas animadas ¿Qué lo llevó a aceptar esta vez?
Jim: Bueno, es un trabajo muy duro. Quiero decir que no es tan simple como suena. No tienen un guion, solo traen una idea de lo que quieren hacer. Vienen con ocho páginas preguntando lo que podríamos hacer. Es un proceso increíble, porque te la pasas cuestionando ¿cómo es que va a tener sentido todo esto al final?
Steve: También se precisa mucha fe, porque no sabes como va a sincronizar la voz que grabas, con lo que otra persona va a dibujar después. Todo se basa en la visión y el oído del director.
¿El trabajo como actor entonces es bastante limitado en una película animada?
Steve: Creo que hay libertad con bastantes limitaciones. Cuando te dan una estructura y te permiten hacer lo que quieras dentro de esa estructura, hay algo de libertad en comparación con el trabajo convencional. Pero a veces no sabes donde enfocar la actuación, al menos es lo que me pasó a mí.
Jim: Esa es la genialidad, estás rodeado de artistas que son tan creativos como nosotros o incluso más.
¿Siendo hoy tan grandes y tan famosos, en algún momento de sus vidas se sintieron demasiado chicos, como el personaje de Steve en la película?
Jim: Yo sé que soy una minúscula partícula. Absolutamente, no tengo ninguna duda. Así es como me siento, honestamente. Siempre me sentí en esos términos.
Steve: Si pienso demasiado en el tema, mi cerebro va a explotar, porque pienso igual. Todos somos pequeños a la vista general.