A Johanna Solano se le cumplió ayer, sábado, el sueño de levantarse siendo la nueva Miss Costa Rica, luego de tres años de prepararse, en diferentes concursos, para poder un día acariciar el codiciado título de embajadora de la belleza tica.
Pese a que sabía que era una de las candidatas favoritas para ganar este año, la herediana decidió no confiarse; no fuera que al final se llevara una desilusión. Prefirió optar por ser genuina y disfrutar del certamen, aunque hubo momentos dolorosos, como cuando recibió las críticas de muchos ticos que no la querían como reina.
A menos de cinco meses para que viaje a Brasil, donde se disputará Miss Universo, el 12 de setiembre, esta joven de 20 años y estudiante de psicología espera poder llevar las cosas con mucha inteligencia. Es sincera al reconocer que debe trabajar en áreas personales, como aumentar su confianza en sí misma y dejar los nervios.
En cuanto a su apariencia física, no considera necesario pasar por el bisturí, pero está abierta a recibir opiniones de expertos y evaluar la posibilidad, en caso de que sea estrictamente necesario.
Ayer sábado, apenas unas horas después de ser coronada, Miss Costa Rica se levantó temprano para compartir una mañana con
Para mí es ser una mujer abierta a muchas opciones, que tenga muchas capacidades, tanto físicas como intelectuales, porque se va a ir a las grandes ligas, a Brasil, con candidatas espectaculares. Soy consciente de eso, no tengo que bajar la mirada y no tengo nada que temer.
Soy bastante llevadera; me gusta muchísimo saber de las culturas; soy muy sociable; me encanta compartir con la gente. Siento que eso me ayudó, siempre estar alegre, mi positivismo, mi autenticidad.
He visitado otros países y sí me han gustado muchísimo, pero no dejaría Costa Rica por nada del mundo. Estoy orgullosa de vivir aquí, y aquí quiero morir.
Pues sí, escuché de eso, pero nunca me confíe, todas las candidatas tenían su belleza propia.
“Tenía mucha confianza por las cosas que he logrado y por el tiempo que he llevado preparándome; yo no me levanté un día y me fui al
“Sí escuché esos rumores, escuché cosas bonitas, pero también escuché cosas muy feas y, cuando las recuerdo, todavía me hieren. Personas que ni siquiera me conocen hablaron mal de mí, pero, al final, trate de no prestarle importancia y dar lo mejor de mí”.
Dentro del concurso, todo estuvo genial. Me refiero a gente afuera de la organización, fue algo que pasó mucho en redes sociales.
“Cada uno tiene sus favoritas, de eso soy consciente, pero cuando llegan al punto de querer dejar a las demás en mal para subir a tu candidata, eso deja mucho que desear.
“Yo solamente los ignoré; me apoyé en el amor y el apoyo que me dio mi familia, mis amigos y gente del canal para sobrellevar ese dolor”.
No siento que eso vaya a pasar. Miss Universo tiene un nivel de profesionalismo muy alto. Por dicha, las latinas y centroamericanas somos muy queridas.
“ Eso no me afecta tanto; fue más estando en mi propio país, que gente de mi misma nacionalidad, que debería de apoyar a su representante, no lo hiciera, que, incluso después de ganar, leyera cosas feas de mí”.
Me gustaría que se sienten conmigo y que me conozcan, y que si quieren decir algo malo de mí, lo digan después de conocerme.
Es una gran ventaja el que yo haya estado involucrada en este tipo de cosas (concursos) desde hace varios años. Así que sé que es algo muy cansado, muy tedioso; en el que incluso uno puede sentir que quiere tirar la toalla, porque me ha pasado, no voy a decir que no.
“Pero yo decidí estar aquí, estoy tranquila. Solo le pido a Dios que me dé mucha fortaleza y saber llevar las cosas con inteligencia.
“Vienen días duros, de mucha preparación, pero estoy lista y feliz de afrontarlos. Lo que tengo que hacer es disfrutar y ser yo misma”.
No creo que sea ni indispensable ni necesario en este momento. No soy perfecta, pero lo importante es sentirse bien y yo me siento de lo mejor. Pero si surge la posibilidad, y ya con el doctor se ve que es algo estrictamente necesario, tampoco me voy a negar”.
Tal vez, la confianza en mí misma. Yo sí confío en mis habilidades, en mi trayectoria y en mi experiencia, pero, cuando llego a un concurso, las veo a todas tan lindas y que todas pueden ganar, que quizá eso me bajonea un poquito.
“ No es falta de confianza, quizá sea exceso de confianza en las demás. Creo que debería mejorar en eso. También me pasa con los nervios”.
El factor nervios juega un papel muy importante. Los nervios hacen que la boca hable sola, sin pensar. Lo que hay que hacer es saber canalizarlos, respirar hondo, no hay por qué responder de una vez. Es mejor pensar antes de decir alguna tontera, siento que es solamente saber controlarse, escuchar la pregunta.
“Si una
Comencé en Señorita San José, en el 2007, con 17 años. Fue mi primer concurso, no tenía conocimiento de nada, no sabía ni usar los tacones. En ese certamen, quedé de segundo lugar.
“Después estuve en el Reina del Café, en el 2009, en Colombia. Ahí, me llevé una gran desilusión porque figuraba entre las favoritas pero, al final, no quedé ni entre las 10 finalistas. Ese sí fue un golpe del que aprendí mucho; me lo merecía”.
Por ir tan confiada. Tal vez no tan confiada, sino que me estaba exigiendo mucho, al punto de que no disfruté la experiencia. Ese golpe me ayudó a levantarme y decirme: “yo puedo, pero tengo que disfrutar la experiencia”.
Ha sido un sueño desde niña. Un día me levanté y dije que quería ser reina de belleza y que lo iba a lograr. Ese día fue hace tres años, desde entonces vengo fogueándome en concursos de belleza, con la mirada fija en Miss Costa Rica.
“No lo pienso desaprovechar”.