San José (Redacción). El alcalde de San José y candidato presidencia oficialista, Johnny Araya, consideró que sí existen dudas razonables en el proyecto de refinería conjunta que el gobierno pretende concretar con China.
Antes de un acto protocolario en el que entregó las llaves de San José al presidente Xi Jinpin, Araya acuerpó los cuestionamientos sobre la legalidad y la rentabilidad del proyecto, cuyo costo podría ascender a $1.300 millones .
La intención de construir una planta refinadora con una empresa de capital público tico y chino se planteó desde hace seis años, cuando Costa Rica rompió relaciones con Taiwán y las estableció con China, en el gobierno de Óscar Arias .
El proyecto, sin embargo, enfrenta cuestionamientos sobre los beneficios que tendrá para Costa Rica y también sobre su marco legal, los cuales merecen un mayor estudio, consideró Araya ante la prensa que cubrió el acto protocolario en el Hotel Real Intercontinental, en Escazú.
Araya se reunió unos 15 minutos con Xi y resaltó el compromiso chino de impulsar en años próximos la creación de una zona especial que mezclaría ciencia, investigación y manufactura, ubicada en alguna zona de bajo desarrollo en el país. Araya mencionó la posibilidad de que sea en Limón.