Lo identificamos de largo por su blanca, ensortijada y larga cabellera. El es uno de los símbolos inconfundibles de la orquesta mexicana la Sonora Santanera. Caminaba rápido y al vernos nos saludó con una amplia sonrisa.
Simpático, hablantín, moreno y bajito de estatura, el cantante José Pepe Bustos, asistió a la cita que tuvimos a propósito de su visita a nuestro país y del anuncio de su retiro de la orquesta a la que perteneció por 31 años.
En una hora de conversación habló sobre los motivos de su partida, sus planes, su paso por la Sonora Santanera y aseguró que aunque se retira del grupo, eso no significa que abandone el mundo de la música ya que "esto es un vicio que no puedo dejar".
¿Por qué se retira?
- Pues mira, hace como dos años asumí las relaciones públicas de la Sonora Santanera, este era un trabajo que me demoraba mucho tiempo, y poco a poco, empecé a padecer de mucho estrés.
"Hace seis meses por cierto aquí en Costa Rica, me enfermé, me empezaron a zumbar lo oídos, se me nubló la vista, y me iba de lado. Cuando llegué a México fui al hospital de cardiología, ahí descubrieron que el estrés me iba a provocar un infarto, entonces yo dije: 'no importa, yo me muero arriba de un escenario'.
Pero el doctor me dijo: ¿qué tal si en lugar de un infarto le da una embolia?, se queda paralítico de medio cuerpo, ¿no va a ser más lastimoso ver a un señor que vimos cantar en una silla de ruedas?, cuando me dijo eso, no lo tuve que pensar. Fui a la junta que hacemos mis compañeros y les dije, 'necesito seis meses para recuperarme', pero en el grupo asumimos una regla hace mucho tiempo, la cual yo ahora considero errónea y es: 'el que sale ya no entra'.
Pero bueno, sé que hay un principio y un fin, lo que pasó tenía que pasar algún día, hay que aceptarlo, estoy agradecido con Dios porque me dio la oportunidad de estar en un grupo como La Sonora Santanera".
¿Cuáles son sus planes de ahora en adelante?
-Quiero descansar tres o cuatro meses, pero como sabrás, de la farándula uno no se puede retirar, eso no se olvida, es un vicio.
"Tengo que ver lo que voy a hacer, hace unos días se me acercaron unos músicos costarricenses de un grupo que no te puedo decir el nombre todavía, quienes me dijeron: 'Pepe nosotros queremos hacerle un homenaje que consiste en que usted nos mande trece éxitos suyos, para hacer un disco compacto, en el que nosotros vamos a acompañarlo y usted lo canta'.
Esto fue una gran alegría para mí, pienso en tres meses estar por aquí grabando este disco, del cual vamos a promover algunos temas en radio y hacer cenas show para presentarlo. Después de eso, yo les dejo el material aquí y me voy a mi casa a México.
Otra de las cosas que me gustaría hacer, pero más adelante, es un trabajo con trío, yo interpretando mis propios éxitos. Y bueno, también, en México el teléfono no deja de sonar, me ha llamado gente ofreciéndome trabajo en compañías de discos, en publicidad, o de director artístico de artistas".
¿Cómo fue que un trabajador de una fábrica pasó a ser cantante?
-Yo tenía 31 años y trabajaba en una fábrica de zapatos. El grupo se inició allá en la Colonia Calle Gómez de México, todos éramos del barrio y formamos la orquesta. Mi hermano empezó cantando, yo no, yo era el que acomodaba los instrumentos y hacía labores de secretario.
"Pero como en esto uno se relaciona con gente y a veces canta en noches bohemias, de otro conjunto, la Sonora México, me llamaron para que fuera el cantante, a los ocho días ya era artista.
Duré como cinco años con ellos, pero cuando se enfermó Andrés Terrones, el director me llamó para que entrara como cantante a la Sonora Santanera".
¿Algo que no le haya gustado de la farándula?
- Lo que no me gustó nunca fue alejarme de la familia tanto tiempo. "A veces tenía que dejar a mi esposa a punto de mejorarse y cuando volvía el niño ya tenía dos meses. O lo dejaba de dos meses y cuando llegaba ya tenía cuatro y ni me reconocía.
"Por cierto, esta es una de las cosas que me gusta de retirarme, porque tengo siete hijos, todos casados, y 14 nietos, y quiero tiempo para compartir con ellos".
José Bustos vive solo -enviudó hace tres años- en el Distrito Federal del México en una colonia muy cerca de sus hijos y afirma que siempre pasa acompañado. "Cuando mis nietos salen de la escuela y el colegio vienen a verme y se quedan en mi casa haciendo tareas, por cierto que cuando se enteraron que me iba a retirar dijeron '¡Gracias a Dios!, ahora si lo vamos a disfrutar'.
Su cabello largo y blanco es uno de los símbolos de la Sonora Santanera, ¿hace cuánto lo usa así?
- Hace como 11 años. Mi hermano y yo nos empezamos a dejar el pelo así, cuando el director del grupo nos vio dijo: 'ese pelo lo quiero así de ahora en adelante, esa va a ser la imagen de la Sonora: dos negros con pelo blanco.'
Una anéctota...
"El día que estaba grabando el tema Congoja, y yo siempre que grababa lo hacía sin zapatos, no se por qué".
"Cuando me dijo mi patrón 'Negro, fíjate que tu esposa acaba de dar a luz a una niña, pero me están diciendo que tiene ojos azules'.
'¿Cómo azules?', dije asustado, mi nerviosismo fue tanto que me fui corriendo para el hospital sin zapatos, tomé un taxi, llegué, busqué a la niña y apenas la encontré me lancé a abrirle los ojos a ver si los tenía azules. Las enfermeras me gritaban: ¡déjela!, pero me tranquilicé todo cuando me di cuenta que ¡era la niña más prieta (morena) que hubiera visto!.
Y luego empezaron las risas de los doctores de verme sin zapatos, y mi señora preguntándome ¡¿pero qué estabas haciendo que andas descalzo?!".