La iglesia parisina Saint-Germain-L’Auxerrois, una antigua catedral construida en el siglo XII, fue la gran testigo del sí que intercambiaron el jugador de la NBA Tony Parker y la famosa actriz estadounidense Eva Longoria.
La ceremonia religiosa, que se llevó a cabo ayer en la mañana, fue la segunda etapa de las actividades del fin de semana que comenzaron con una boda civil y terminaron con una fiesta en un exclusivo castillo francés.
Entre los invitados que asistieron a la ceremonia estaban algunas de las “esposas desesperadas” compañeras de Longoria, entre ellas Teri Hatcher, Nicolette Sheridan y Felicity Huffman.
Parker, de 25 años, y Longoria, de 32, se casaron civilmente nada más y nada menos que ante el mismísimo alcalde de la ciudad de París Bertrand Delanoe, quien recibió la petición para que oficiara la ceremonia de boca del novio.
Entre los asistentes también estaban algunos de los compañeros del basquetbolista del equipo San Antonio Spurs y el futbolista francés Thierry Henry entre otros 40 invitados más.
Los amigos de Parker, que nació en Bélgica y creció en Francia, tradujeron las palabras del alcalde cuando Delanoe dijo que el deportista era un modelo de la lucha contra el racismo.
“Casé a un amigo con una mujer que ama. Fue conmovedor, emocionante, muy cálido y al mismo tiempo muy relajado”, expresó Delanoe a la radio RTL.
Elogió asimismo la elección del vestido y el diseñador de Longoria: vistió un vestido corto de Chanel de color rosado camino a la municipalidad, y luego se lo cambió por otro blanco en la oficina del alcalde. La ley francesa requiere una ceremonia civil incluso cuando las parejas se casan por iglesia.
Soñada. Los eventos del sábado fueron mucho más preparados -y mucho más custodiados.
La policía acordonó la iglesia que se ubica al otro lado del Museo del Louvre y colocó paneles de madera de tres metros de altura frente a la catedral, a la que en el pasado acudía la realeza francesa. Los guardaespaldas protegían a parte de los 200 invitados con inmensos paraguas negros cuando llegaban a la ceremonia vespertina.
Por la tarde, dos minivans Mercedes de color gris perla se acercaron con varias jóvenes que vestían trajes de color rojo oscuro o celeste, que al parecer eran las damas de honor de Longoria.
En la calle, unos 2.000 curiosos esperaron en parte durante horas frente a la capilla. Los primeros paparazzi llegaron por la mañana para asegurarse los mejores lugares y fue en vano porque cerca de las tres de la tarde se colocó una cortina negra frente a la entrada principal de la iglesia.
Asimismo, tres buses llegaron a la ceremonia y taparon la panorámica. Muchos curiosos se quejaron por el hecho, pero la causa de todos los escondites fue que la pareja vendió los derechos exclusivos del evento por dos millones de dólares a la revista estadounidense OK .
A la salida de la iglesia, los recién casados se retiraron en un Rolls-Royce negro y para la fiesta, que se realizó en la noche, Longoria y Parker alquilaron por 200.000 euros (Unos $272.000 dólares) el castillo de Vaux-le-Vicomte, que se ubica a unos 55 kilómetros (35 millas) al sudeste de París.