
París AFP - Miles de personas participaron ayer en la décima edición de la Techno Parade de París, dedicada este año al medio ambiente.
Convertida en la mayor discoteca del país, la capital parisina vivió una jornada festiva que cada año se revela menos reivindicativa hacia la música tecno y apuesta cada vez más por las grandes causas.
Después de gritar contra el hambre en el mundo, la consigna de la presente edición era “celebra el planeta”. El desfile, que tenía salida y llegada en la plaza de la Bastilla, estuvo compuesta por 22 carrozas, cada una con sus correspondientes sonidos estruendosos.
Technopol, entidad organizadora de la fiesta, advirtió a los participantes que fueran respetuosos con el medio ambiente, ya que el año pasado la fiesta produjo más de 15 toneladas de desechos.
Con el mismo objetivo medioambiental, este año se redujo el volumen de la música y los presentes fueron rociados con agua del grifo para refrescarles del calor.
La ministra francesa de Cultura, Christine Albanel, fue la encargada de inaugurar oficialmente la masiva fiesta parisina.