Roma . La saga familiar de los Borgia, una de las más discutidas y famosas del Renacimiento gracias a sus dos papas, fue presentada el lunes en la capital italiana en una exposición que trata de desmontar una "leyenda negra" que incluye veneno, lujuria e intrigas políticas.
Originaria de Játiva (en la provincia de Valencia, en donde se les conoce con el apellido de Borja), esta familia ocupó las más altas esferas del poder en Roma durante la segunda mitad del Siglo XV, cuando esa ciudad era el centro político mas importante de Europa.
Los Borgia, el arte del poder, que abrirá al público el próximo jueves, se aloja en el Palacio Ruspoli, un emblemático edificio propiedad de la Fundacion Memmo, que organiza el evento conjuntamente con la Generalitat Valenciana y la colaboración, entre otros organismos, del Consejo de Europa.
La muestra también recoge las impresiones del ensayista y jesuita Miquel Batllori, quien en mayo anterior presentó, en Madrid, el primer volumen del Diplomatario Borgia, considerada una una magna obra que aparecerá pronto.
Cuadros, esculturas, armas, manuscritos, cerámica y objetos de época, envueltos en una cuidada ambientación, tratan de acercar al visitante al contexto cultural, histórico y religioso de la época.
Almismo tiempo la muestra habla de las pasiones, los dramas y las hazañas de unos personajes de fuerte personalidad.
La exposición se articula cronológicamente a partir del año 1455, al ser nombrado papa Alfonso Borja (con el nombre de Calixto III), continúa con su sobrino Rodrigo Borja (1431-1503), convertido en el papa Alejandro VI y finaliza con sus hijos, los controvertidos y denigrados Cesar y Lucrecia Borgia, fallecidos respectivamente en 1507 y 1509.
"Los Borgia encarnan toda la grandeza y las miserias del Renacimiento", explicó el lunes Carla Al Fano, comisaria de la muestra.
Al Fano recordó que fueron, precisamente, personajes de una época en la que eran moneda común el nepotismo, los asesinatos políticos o el hecho de que los jerarcas de la Iglesia tuvieran amantes e hijos, lo que producía numerosas crisis.