Washington . Linda Tripp, la mujer que con sus grabaciones secretas destapó el escándalo Lewinsky y casi echó a Bill Clinton de la presidencia, ha demandado judicialmente a la Casa Blanca y al Departamento de Defensa.
Según Tripp, una empleada del Pentágono que antes había trabajado en la Casa Blanca, ambas instituciones divulgaron la información "perjudicial" que tenían sobre ella en sus archivos para destruir su reputación cuando comenzó el escándalo, a principios de 1998.
Tripp ha solicitado una compensación económica sin especificar por "perjuicio a la reputación, daño emocional y humillación", según la querella.
La demandante señala que las oficinas gubernamentales divulgaron datos personales, especialmente su declaración al Pentágono de que nunca había sido detenida, cuando en realidad sí fue arrestada una vez por robo.
La demanda fue presentada hoy en un tribunal federal, pero el abogado de Tripp logró que fuera ante el juez Royce Lamberth, nombrado por Ronald Reagan y quien lleva ya otras demandas contra la Administración Clinton por supuestas violaciones de confidencialidad.
Tripp y su abogado, Stephen Kohn, argumentan que el uso de la información de los archivos oficiales se hizo "por motivaciones partidistas".
Edición periodística: Adriana Quirós Robinson, La Nación Digital. Fuente: agencias.