Parque la Fiesta, San Antonio de Belén. Una nube de barro se alzó. Detrás de ella aparecieron los protagonistas de una de las fechas más emocionantes del Campeonato Pepsicross. Ernesto Lobito Fonseca y Adrián Robert hicieron vibrar a cientos de aficionados.
El joven se adueñó de la categoría 125 cc.; el campeón venció en la modalidad de 250 cc. La paila estaba húmeda y suave, pero no fue obstáculo para la acción.
Eran las 9:30 de la mañana. Los motores de 250 centímetros cúbicos empezaron a rugir. La parrilla de salida cayó. Ernesto marcó el camino, seguido de cerca por Robert y Cristian León.
Al concluir la segunda vuelta, Adrián sufrió una caída que lo relegó a la sexta posición. Conforme pasaron los minutos, sacó su casta de campeón latinoamericano y se ubicó de segundo, pero no fue suficiente para rebasar al Lobo quinceañero.
Llegó la segunda largada. Caídas, constantes "piques" y cambios de posición fueron las características. Los primeros circuitos estuvieron comandados por Adrián hasta que cayó en la quinta vuelta. Ernesto tomó ventaja. Al acercarse el final, fue él quien tocó el suelo.
Durante los últimos minutos se libró una fuerte batalla entre ambos. La llanta delantera del 69 rozó varias veces la del 60. La bandera a cuadros se acercó. Robert cruzó primero; un segundo después lo hizo Ernesto.
Fue un gran espectáculo. La lluvia tampoco quiso perderse aquello; llegó sin ser invitada y, sin proponérselo, se convirtió en un rival más.
Una carrera limpia y sin errores. Los dos heats de 125 cc fueron para Lobito. Con este triunfo redujo su diferencia de 18 puntos a 12. En ninguno salió de primero, pero a la mitad de las largadas logró pasarle a Robert y mantuvo su posición hasta el final.
Los saltos hicieron volar a Ernesto. En ocasiones sirvieron para rebasar al rival; en otras, para alargar la diferencia. Sin duda, ayer fue el día para Fonseca, un Lobo del aire.