Tony Bennett dejó su corazón en San Francisco mucho antes de que cantara su primera canción en esa ciudad portuaria del estado de California, según confesó recientemente.
Pero no fue allí que estrenó la canción que lo haría famoso y sería su característica a través de su carrera, I Left My Heart in San Francisco (Dejé mi corazón en San Francisco), explicó en entrevista.
La cantó por primera vez en 1961 en Hot Springs, Arkansas, después de ser rescatada del cajón de una cómoda donde había estado acumulando polvo durante dos años.
Bennett, actualmente con 72 años a cuestas, es el hombre al que Frank Sinatra llamaba el mejor cantante que escuchó en su vida y el hermano que nunca tuvo.
El halago de Sinatra, que hizo por primera vez en 1965 y repitió muchas veces posteriormente, cambió la actitud del público hacia Bennett.
Por su parte, Bennett llama a Sinatra su mejor amigo, un ejemplo y héroe, aunque no se veían con mucha frecuencia.
Los dos crecieron a las sombras de Manhattan, ciudad que luego conquistarían. Sinatra nació en Hoboken, Nueva Jersey, y Bennett en Astoria, Queens, ambos dentro de familias italianas y los dos saltaron a la fama entonando las más conocidas melodías del cancionero estadounidense.
Además, los dos trabajaron cuando adolescentes como auxiliares de agencias de noticias que los despidieron por flojos.
Pero ahora Bennett ha hecho algo que su héroe Sinatra nunca hizo: escribir una autobiografía resumiendo sus 50 años en el mundo del espectáculo, y lo ha hecho sin hablar mal de nadie, excepto de los ejecutivos de compañías disqueras.
Aunque sin muchos detalles escandalosos, el libro, The Good Life (La buena vida), de la editorial Pocket Books, contiene algunas revelaciones sorpresivas sobre su canción característica de San Francisco.
"Un par de compositores, George Cory y Douglas Cross, que trabajaban para Billie Holiday, se reunieron con mi pianista, Ralph Sharon, y le dieron la canción porque les gustaba juntarse con cantantes y hacerles escuchar sus nuevos temas", recordó Bennett en entrevista.
"Solo que Ralph no hizo nada con el material de inmediato, y pasaron dos años. Lo puso en un cajón de la cómoda y lo sacó a último minuto antes de que iniciáramos una gira a mediados de 1961 porque íbamos a actuar por primera vez en San Francisco, en el hotel Fairmont, y queríamos algo para el público local".
Bennett agregó: "Ralph la sacó de debajo de la camisa y la ensayamos por primera vez en el Vapors Restaurant, de Hot Springs, Arkansas, y el cantinero, que era la única persona que había en el lugar, dijo: `Yo compraría ese disco'. Entonces supe que teníamos algo especial."
"Esa canción me hizo un ciudadano del mundo. Ahora voy dos veces al año a San Francisco. Soy como un árabe con un pozo de petróleo. Me encanta esa ciudad. Se convirtió en mi canción favorita. ¡Cuánta educación me ha dado!", contó Bennett.