La llamada telefónica fue sorpresiva: “Mire, yo sé que a ustedes les gusta destacar a ticos que triunfan afuera; entonces quería contarles que la actriz Madeleine Stowe, la de la película La hija del general, es hija de una costarricense”, dijo la voz de abuelita al otro lado de la línea telefónica.
“¿Cómo?”, respondí. “Sí, es hija de Mireya Mora Steinvorth, y yo la conocí desde que era una chiquilla”, respondió la anónima confidente.
“Y ¿cómo la localizo?”, pregunté algo escéptico. “Mediante el hermano, álvaro Mora Steinvorth. El número lo puede conseguir en la guía telefónica”, respondió.
Así comenzó la pesquisa en aras de confirmar la información.
El primer paso fue llamar a álvaro, quien, algo extrañado, pero sin mayor reparo, dio el número telefónico de su hermana Mireya en Los ángeles.
Hasta aquí, la cosa iba bien: efectivamente, había un álvaro Mora y una Mireya Mora, pero ¿sería realmente esta señora la mamá de la actriz?
Internet dio la respuesta. Artículos sobre Madeleine publicados en las revistas Cosmopolitan, Entertainment Weekly, Newsweek y Film Review, entre otras, hacían referencia a su “madre costarricense”; pero fue la publicación Premiere la que, en un artículo publicado en agosto de 1992, mencionaba el nombre de Mireya Mora.
Información confirmada... ¡A llamar!
Recuerdos de Costa Rica
Tras dos mensajes en la contestadora telefónica, a la tercera llamada Mireya Mora Steinvorth contestó el teléfono.
Luego de la obligada presentación y después de explicarle el motivo de la llamada, la señora abrió el baúl de sus recuerdos y empezó a contar la historia de su hija, la actriz de cine.
Doña Mireya -hija de una acomodada familia costarricense- llegó a Estados Unidos para estudiar en un internado en Boston.
En 1957 se mudó a Los ángeles (estado de California), donde conoció a Robert Stowe, ingeniero civil con el que se casó. él falleció en 1983.
En 1958, en agosto, llegó al mundo su primera hija, a la que bautizaron Madeleine.
“Era una muchachita muy inteligente en la escuela. Tenía diferentes intereses: en una época le gustaba la astronomía, luego se dedicó al estudio del piano”, recuerda la madre.
Desde niña, Madeleine recibió lecciones de piano con Serguéi Tarnówsky, quien fue tutor del célebre Vladímir Horowitz.
Siendo aún pequeña, la actriz visitaba frecuentemente Costa Rica. “Le gustaba mucho el campo”, dice Mireya, quien afirmó que la última vez que estuvo en Costa Rica fue hace unos ocho años, con su esposo, el actor Brian Benben.
“Ella se siente muy orgullosa de su ascendencia costarricense. El tiempo que pasó en Costa Rica lo recuerda con mucho cariño”, afirmó la madre.
Madeleine estudiaba periodismo en la Universidad del Sur de California (USC) al tiempo que trabajaba como voluntaria en un teatro de Beverly Hills.
Fue allí, en el teatro, cuando el buscador de talentos Meyer Mishkin, de la 20th Century Fox, la descubrió: “No estaba actuando, sino arreglando algunos cosas y al scout le pareció que tenía una apariencia como para el cine”, cuenta doña Mireya.
Madeleine tiene una larga cabellera negra y una mirada profunda; y, según el crítico de cine William Venegas, “es de las pocas actrices que unen el talento histriónico a una singular belleza, muy cercana a la mejor tradición del divismo cinematográfico”.
Su primer papel fue en la miniserie La Natividad (1978) en la que encarnó a la Virgen María. Tenía 19 años.
En más de dos décadas de carrera, ha participado en cerca de 20 largometrajes y ha compartido créditos con John Travolta, James Woods, Bruce Willis, Brad Pitt, Daniel Day Lewis, Kevin Costner, Jack Nicholson, Anthony Quinn, Ray Liotta, Kurt Russell y Ed Harris, entre otros.
Sin embargo, detrás de la estrella de Hollywood se esconde una mujer celosa de su privacidad y muy apartada del lujo y el encanto de la “meca del cine”.
Allá en el rancho...
Cansada de la sofocante vida en Los ángeles, Madeleine y su esposo compraron un rancho en Texas, donde tienen ganado y caballos.
“Madeleine no es amiga de las fiestas, no le gusta estar en el grupo de Hollywood”, afirma la madre.
Es una mujer -continúa-muy sentimental, pero al mismo tiempo fuerte y determinada, y “no le gusta estar en el ojo público: es muy privada”.
De ahí que la mayor parte del tiempo la pase en su rancho, aunque mantiene una casa en Santa Mónica, como a una hora y media de la de doña Mireya.
La relación entre madre e hija es tan cercana como la de cualquiera, lo mismo que la de Madeleine y sus hermanos menores: Diane y Robert.
Hace poco más de tres años, la vida de la actriz cambió, cuando llegó al mundo su hija May.
“La maternidad la ha cambiado. Ahora tiene un objetivo muy grande en la vida. May es una niña a la que tratan con mucha dulzura, pero enérgicamente”, dice la madre.
Madeleine Stowe se encuentra en Europa promocionando la película La hija del general, la que ya se exhibe en Costa Rica.
Es una cinta de acción en la que Madeleine comparte créditos con John Travolta.
El éxito en el cine no desvela a Madeleine. Para Mireya, mientras tanto, que su hija salga en películas se ha convertido en algo “muy natural”, pero no se compara con los ratos que comparten juntas: madre, hija y nieta.
20 años de cine
The General’s Daughter (1999)
Impostor (1999)
The Proposition (1998)
Playing by Heart (1998)
Twelve Monkeys (1995)
Bad Girls (1994)
China Moon (1994)
Blink (1994)
Short Cuts (1993)
Another Stakeout (1993)
Luck, Trust and Ketchup (1993)
Last of the Mohicans, The (1992)
Unlawful Entry (1992)
Closet Land (1991)
The Two Jakes (1990)
Revenge (1990)
Tropical Snow (1989)
Worth Winning (1989)
Stakeout (1987)
Blood & Orchids (1986) (TV)
Amazons (1984) (TV)
The Gangster Chronicles (1981) (TV)
Beulah Land (1980) (TV)
The Deerslayer (1978) (TV)
The Nativity (1978) (TV)