–Sí, varias veces. Es que a la gente le gusta más que le anden con rodeos, pero yo no tengo mucho tiempo para eso.
–En Panamá, la sonrisa, el sentido del humor, la picardía que tiene el tico. Aquí, extraño la
–Yo no creo que pierda el sentido de la realidad, pero sí veo otras cosas que muchos no ven y ahí es donde podría ser considerada loca. En son de broma, me dicen “loca” a cada rato.
–La práctica fue primero, la teoría se la fui buscando luego.
–Me pasó hace mucho. Yo estaba hablando mal de alguien y esa persona estaba atrás mío, pedí perdón y quité ese mal hábito de mi vida. No quiero que me trague la tierra, por eso hablo con claridad, aunque peque de directa.
–Muy bien portada. En mi casa nos criamos muy libres, hacíamos lo que nos diera la gana, así que no había posibilidad de portarse mal. Yo me crié entre hombres, y era un hombre más. Me permitían hacer cosas como manejar desde los 14 años, ser montañista y meterme a la selva.
–No. Tal vez los únicos fantasmas pueden venir como enfermedades, porque en algún momento tuve una salud vulnerable. Ahora me siento muy saludable.
–¿Pagaría por viajar al espacio?
–Yo
–Ni una ni otra; soy clara. A mí me gusta tomar en cuenta ambas cosas, hay gente que ve moralista hablar de valores, o más bien ve vulgar hablar del funcionamiento del cuerpo. Antes se me etiquetaba de vulgar o moralista, cuando hablaba de estos temas.
–Nunca. No hay nada que me dé más risa que cuando me piden un libro para enseñarle sexualidad a un hijo. Pueden servir de guía, pero los padres deben estar ahí presentes para hablar de eso.
–Ufff. ¡En todo lado! Me pasa en fiestas y hasta en aduanas. Es incómodo pero sé que la gente está muy sedienta del tema. Hay demasiados tabúes, y hay ciertas cosas que le preguntan a uno, les digo que mejor vayan al consultorio porque yo tendría que preguntarles cosas personales. Pero me alegra que la gente se sienta en confianza para preguntarme.
–Claro que sí. Dicen que si grabaran los encuentros coitales, sería una película cómica porque hay muchas parejas que, para la parte de la seducción, repiten estereotipos de lo que se ha visto en la televisión.
–Tal vez nos parecemos en lo desinhibidas al hablar. Me han gritado que “yo soy la Alessandra Rampolla de los ticos”, y a mí eso me da mucha risa.
–Eso es tan falso como decir que el hombre se excita visualmente. En esos casos, más bien es que tenés atrofiada la excitación.