Marta Carrasco: bailarina, coreógrafa y actriz española; a sus 38 años tiene su propia compañía. Enumerar los premios obtenidos por sus montajes, tomaría rato.
La presentación es necesaria para una bailarina de danza moderna, muy conocida en Europa, pero que nunca se ha presentado en América y, por lo tanto, tiene el reto de confirmar acá su talento.
Carrasco viene con críticas muy favorables publicadas en los más importantes diarios de su país.
"Desde que Marta Carrasco inició su trayectoria en solitario, han pasado apenas tres años en los que cuentan como hitos personales Aiguardent (1995), Pesombra (1996, en colaboración con Magda Puyo) y, por fin,Blanc d'Ombra, tres espectáculos que han sido tres auténticas joyas y que demuestran el gran talento de esta excelente bailarina convertida en coreógrafa", publicó el diarioEl País, el 13 de junio de 1998.
Blanc d'Ombra (Blanco de sombra en catalán) es el espectáculo que trae el país.
Hoy será su primera de tres presentaciones en Festival Internacional de las Artes (FIA) al que vino porque, simplemente, tenía interés de conocer.
"Varios amigos han venido al FIA y como hay artistas de diferentes campos y países me pareció una buena experiencia", contó Carrasco, quien llegó el miércoles por la noche.
Preocupándose por ser atenta, pero sin posibilidad de ocultar el cansancio de las largas horas de viaje desde España, la bailarina dio detalles sobre Blanc d'Ombra.
Por la mujer...
El espectáculo nació del encuentro que tuvo Carrasco con la vida de la escultora Camille Claudel (1864 - 1943), quien fue alumna, y luego amante, del famoso escultor francés August Rodin (1840-1917).
"Visité el museo de Rodin, en Francia, y me encontré con una sala dedicada a Claudel, de quien incluso, se dice, hizo esculturas que, al final, firmaba Rodin; entonces, me pregunté: ¿por qué ella no tiene su propio museo?". Esa visita fue suficiente para que Carrasco investigara más sobre su vida.
Luego descubrió que había pasado 30 años en un manicomio porque su razón no pudo soportar el fin de su relación con el artista. Tras este final, y sin importar su talento, la sociedad de entonces la vio como una prostituta; pasó de ser la amante y escultora, a una artista anónima y herida.
"El espectáculo no pretende ser una biografía de Claudel. Si tuviera que describirlo diría que refleja mucha pasión", dijo la bailarina, quien estrenó Blanc d'Ombra, en 1998.
Solo ella
El espectáculo es un solo de Marta Carrasco y emplea una escenografía sencilla un tocador antiguo, una cortina de plástico y otros objetos, pero totalmente protagónicos.
"Me alimento de todo y los objetos son parte activa de mi trabajo", explicó la bailarina.
"El color blanco es muy importante en el trabajo porque una sombra no tiene blancos, por eso, concluyo que es imposible ver a Claudel como la sombra de Rodin".
Por haberse formado tanto en danza como en teatro, la artista funde ambos lenguajes. "Blanc d'Ombra es un espectáculo con mucho movimiento e interpretación teatral, hay mucha energía y la música es una mezcla de piezas clásicas y contemporáneas", agregó.
La española tiene actualmente tres espectáculos girando: Mírame, Aguardiente y Blanc d'Ombra.
Luego de Costa Rica, Carrasco viajará a Panamá y regresará a España, para tomar aire, y visitar luego Estados Unidos y Brasil, entre otros países. En enero del otro año detendrá sus viajes para volver a lo suyo: crear un nuevo espectáculo.