Se considera talentoso, trabajador, creativo y grosero, aunque rechaza a destajo que sea arrogante y pachuco. Tras 10 años de mantenerse vigente en la televisión nacional, con su popular programa TVMejenga , Alejandro Rueda Ahumada, habla sobre la fórmula de su éxito. Pero fiel a su estilo de llamar las cosas por su nombre también lanzó severas críticas sobre la forma en que se están perdiendo diversos valores en el país por cuenta, incluso, de algunos programas de televisión.
Con 43 años, este actor y abogado luce incansable y se ha involucrado en nuevos proyectos empresariales, entre ellos la sociedad con el cantante Erick León en el grupo La Jungla, y el programa de radio Rueda con Pilo , que recién estrenó con Manuel Antonio Pilo Obando.
Este es un repaso sin pelos en la lengua.
Después de todo, Alejandro asegura que su franqueza no le ha acarreado problemas jamás y que, por el contrario, al tico le gusta escuchar la verdad de frente.
Usted se consolidó en la televisión, pero el teatro fue una gran pasión para usted al principio. ¿Alguna vez lo extraña?
Yo no sacrifico cosas, yo le agradezco a Dios porque hago lo que me gusta. El teatro fue algo precioso, pero yo desde chiquillo ya estaba enamorado de la televisión: veía Chungalandia , ese tipo de programas y pensaba: 'Yo quiero hacer lo que hace ese señor'.
Hablemos de su estilo...
Yo creo que la gente no debe tener un estilo elitista para dirigirse a cierta gente, uno debe ser popular sin caer en lo populachero, vulgar o chabacano. Un ejemplo total de eso fue El Chinamo , de canal 7, que se hizo con una mentalidad pequeño burguesa para supuestamente llegarle al pueblo: decir palabrotas, sacar gente chinga, sacar prostitutas... eso no es popular, eso es ofender al pueblo, poner gente chinga en un karaoke infantil, eso me parece chabacano en televisión.
¿Cómo ha hecho para mantenerse vigente y reinventarse en TVMejenga ?
Porque paso permanentemente pensando en cambios. Yo no creo que 300 personas tengan que ir a sentarse al programa, cuando me di cuenta de que la gente empezaba a repetirse decidí meter colegios y eso fue un gran éxito.
"Además, yo creo mucho en la juventud, me resisto a aceptar que nuestros muchachos estén destinados a ver únicamente maripepinos o chavalas con las nalgas peladas. Nosotros descubrimos talentos deportivos, les llevamos material audiovisual, videograbadoras, televisores... solo uno que anda en esto sabe las necesidades tan grandes que tienen los colegios públicos".
¿Se sigue divirtiendo en el programa después de tantos años?
Por supuesto, muchísimo, me mato de risa. Pero también hay que ver que se trata de tres horas y media donde hay una hora de pregrabados, hay una gran tensión ahí adentro y el responsable primero soy yo, por eso soy tan exigente y lo hago porque soy el primero en exigirme. Eso es lo que mucha gente no entiende, para mí la exigencia no es una cuestión de género, tiene que ver con el ser humano, aquí mucha gente funciona con "el pobrecito" y eso no va conmigo.
Usted es bastante frontal... ¿alguna vez ha tenido problemas por decir lo que piensa?
No. ¿Sabe por qué? Porque el tico no es tonto y sabe que no hay mala fe. Cuando algo me molesta yo lo digo, cuando me enojo por la falta de sensibilidad de la gente ante los chiquitos que están en Cuidados Paliativos en la Clínica del Dolor, la gente sabe que estoy diciendo la verdad. Yo he empezado a hablar de la falta de valores y no tiene idea de la forma en que me lo están agradeciendo, en la calle me dicen que ya era hora de que alguien tratara de ayudar a rescatar a los pobres chiquillos.
¿Cuánta cuerda le queda a TVMejenga ? ¿Ha pensado en lo que va a hacer después de que se acabe el ciclo?
Desde hace años tengo tres o cuatro programas pensados, pero yo no propongo nada hasta que vea que tenga que moverme. Ya alguna gente me ha hablado de programas nocturnos, pero aquí tendemos a empalagar a la gente cuando se descubre a alguien en televisión. Mientras mi programa siga como está yo voy a seguir innovando, siendo creativo y superespontáneo, eso es lo que a la gente le fascina... aunque bueno, a alguna gente no le gusta para nada y eso también me parece sensacional.
¿Entre Adal Ramones y Marcelo Tinnelli, con cual se queda?
Definitivamente con Tinnelli, me identifico con lo que él hace, es espectacular, pero claro, tiene un equipo de 18 productores, esa es la diferencia. Adal me encanta, aunque me parece que se ha vuelto un poco repetitivo. Sin embargo lo admiro muchísimo por su autenticidad, por llamar las cosas por su nombre, si tiene que decir una palabrota la dice, habla contra el presidente de su país sin tapujos.
Es un poco lo que usted hace a veces...
Yo le hablo al tico como habla, de maje, de pura vida. El folclor urbano es lo único que nos identifica. Yo hablo como hablaba a los 19 años, yo no tengo problemas con la gente porque a mí no me importa la gente que cree que este país es Escazú y salir en La Nación o en 7 Estrellas. He visto una cantidad impresionante de vulgaridad en la televisión costarricense, pero resulta que el vulgar soy yo. Yo no soy ningún pachuco, eso es mentira y no me canso de defenderlo, soy un tipo popular y por eso tengo 10 años de estar en la televisión.
¿Cómo cree que lo percibe la gente? Obviamente sabe que tiene fama de pesado y arrogante.
Depende de qué gente. En los pueblos me tocan a ver si soy de verdad, me divierto muchísimo, a veces hasta lloramos con las historias que nos cuentan. Yo no creo que hay que estarse exhibiendo para sentirse bien. Yo nunca me he exhibido, yo no necesito invitar a un trago a un periodista para que me saque una entrevista, si a alguien le interesa Alejandro Rueda que me llame y yo me siento a hablar con él. En los últimos tres años no ha habido un programa de giras más exitoso que el mío, y ningún periodista de espectáculos se ha ido a mis giras, a ver cómo yo solo reúno a 12 mil o 13 mil personas. ¿Sabe por qué? Porque son unos vagos, es más fácil agarrar de Internet y bajar todas las informaciones estúpidas con las que llenan las páginas. Yo no entro en componendas con nadie, yo soy talentoso, yo soy una persona trabajadora y el que quiera saber que venga y se arrime. Yo no soy arrogante, no pertenezco a la élite de Escazú, pero jamás voy a una fiesta de farándula porque el que es bueno no necesita eso. Y digo las cosas de frente cuando tengo que decirlas: el otro día publicaron que yo andaba con Elena Umaña, la de Kalúa, y en una presentación encaré al periodista con Henry Moya y le dije: "¡Ese es el hijuep... que dice que yo ando con tu esposa, vení!", y lo que hizo el maricón fue meterse debajo de la mesa. A mí lo que me enoja es que se digan cosas que no son, con la verdad no tengo problemas.
¿Cómo anda el rating de TVMejenga
Mi programa es uno de los más estables de los últimos 10 años, el rating no me preocupa porque la respuesta yo la siento en la calle, no en 60 o 600 televisores; además, ese sistema de medición está totalmente cuestionado en toda Latinoamérica. A mí lo del rating me vale un pepino. ¿Como puede ser posible que llegue a Cieneguita de Limón y lleve 6.000 personas, a Guanacaste 8.000? ¿Dónde está esa gente puntuando en rating ? Yo digo que voy a regalar pilas Rayovac y cuando llego está todo un pueblo esperando en el parque. ¡Eso es rating ! La gente de este país es noble y yo estoy enamorado de mi trabajo porque sé que es importante para ellos.