CANCUN, México (AFP) - La promocionada película "Apocalypto" del estadounidense Mel Gibson, hablada íntegramente en maya, "es una degradación de lo poco que nos queda de nuestra cultura", se quejó un líder de esta etnia, mientras que entre el público su estreno en México provocó críticas y elogios por la producción.
La cinta de Gibson "es una degradación de lo poco que nos queda de nuestra cultura, un juego con el acervo cultural de la etnia", dijo a la AFP Feliciano Chan Ake, general maya que preside la institución el Gran Indígena Maya A.C.
Chan Ake criticó además la participación de mayas en la cinta filmada en el sureste de México.
"Para quien hace la cinta es un galardón, un reconocimiento, dinero; pero a los mayas nos lastima; quien vende nuestra cultura, vende nuestras creencias, vende a nuestra gente", sostuvo el dirigente maya del estado Quintana Roo, donde se ubica el famoso balneario de Cancún.
En la cinta "Apocalypto" participaron al menos 12 indígenas mayas, entre ellos Isidra Hoil de apenas 8 años, quien interpreta a una pequeña afectada por una enfermedad contagiosa que presagia el final de la gran civilización peninsular.
Hablada en maya, la cinta cuenta la historia de un joven que luego de ser capturado logra huir y reencontrarse con su familia, con escenas de alto contenido violento y sangrientas que se suceden durante las más de dos horas de proyección.
Sobre los sacrificios humanos mostrados en la película, el dignatario maya sentenció que "es muy exagerado, sí existió un tipo de sacrificio a las deidades, pero los mayas son pacíficos, no buscaban pleitos, aunque cierto es que no se dejaron dominar por los españoles o los aztecas; el maya es libre".
Explicó que el Consejo que preside integra una organización nacional que aglutina 56 etnias de México y sostuvo que en Quintana Roo "hay unos 10.000" mayas. Aunque indicó que también existen otros, criticó que "no todas buscan preservar lo poco que nos queda de nuestros acervos".
El estreno de la cinta en Cancún fue todo un éxito, pero muchos espectadores coincidieron en las críticas sobre el tratamiento a la cultura maya y otros la consideraron apenas "una buena película de acción".
"Venimos por curiosidad porque es la película de moda", aseguró a la AFP Francisco Tun Tuz, quien dijo haber disfrutado del filme como una producción de Hollywood, aunque se quejó de la violencia y la mala dicción de la lengua originaria.
Dado que su lengua natal es el maya, Tun Tuz aseguró que sólo la niña y el anciano de la tribu "hablan verdadero maya, los otros tratan pero no dan la entonación debida, no alargan las vocales donde deben hacerlo".
Sostuvo que la película "es pura ficción, nada histórico, es una cinta más de cartelera pero nada que nos eduque sobre nuestras raíces".
Rolando Pérez, otro espectador, se lamentó que "con la riqueza, la complejidad de la cultura maya, la película sólo se centre en un aspecto sanguinario de nuestros ancestros".
"El sentido bélico de los mayas se gestó cuando hicieron contacto con los toltecas, pero su cultura fue mucho más rica y significativa", dijo al objetar las escenas de violencia.
En la capital mexicana, los espectadores difieren sobre la superproducción de Gibson entre calificarla directamente de "una porquería" o considerarla "muy realista".
"Es una porquería, presenta a los mayas como bestias. O Mel Gibson es incompetente o los quería denigrar", dijo indignado a la AFP Luis Galicia a la salida de una función en el primer día de exhibición.
En cambio, para Marco Gonzalez "es la verdad, es muy realista. Si te pones a leer libros, así fue, no hay por qué escandalizarse" al sostener que "todos los sacrificios tenían una justificación".
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