
Los pacientes con quemaduras graves en el rostro, úlceras en la piel o problemas en las córneas pronto tendrán una nueva solución médica para tratar estas áreas tan delicadas del cuerpo.
El Banco Nacional de Tejidos, en el Hospital Nacional de Niños, ya comenzó a almacenar membranas amnióticas (la membrana interna del saco fetal) y sus funcionarios iniciaron su procesamiento para evitar contaminaciones y mantenerlas en condiciones óptimas.
“La piel de la cara es más sensible y requiere de mayores cuidados. La membrana amniótica actúa como una segunda piel que evita infecciones y pérdida de líquidos y nutrientes”, comentó Carlos Siri, jefe de la Unidad de Quemados del Hospital de Niños.
Además, estos tejidos sirven para colocarse sobre la membrana ocular de personas a las que se les extirpó un tumor en el ojo o tienen problemas graves de la vista.
“El saco amniótico es rico en nutrientes, proteínas y aminoácidos. Además, es un tejido vivo y esto facilita el proceso de sanación de las lesiones”, afirmó Marlen Herrera, coordinadora del Banco Nacional de Tejidos.
Herrera explicó que hay un convenio con el Hospital México para que las mujeres que se realizan una cesárea donen las membranas al banco.
”Las membranas se obtienen de partos por cesárea, que tienen menos riesgo de contaminación que las de un parto natural. Estos tejidos tienen tratamiento especial y permanecerán en el laboratorio a -90 °C”, señaló.
Herrera aseguró que ello se debe a que las membranas amnióticas provienen de un donante vivo, y la ley establece dos exámenes médicos antes de usar estos tejidos.
Los exámenes consisten en pruebas para ver si la mujer tiene enfermedades infecciosas como VIH, hepatitis, sífilis, gonorrea, o bien enfermedades autoinmunes como el lupus.
El primer examen se realiza justo después de tomar el tejido, y el segundo, seis meses después.
“Solo estamos a la espera de que pasen estos seis meses de tiempo para poder utilizar esto. Sabemos que va a ser de mucha ayuda”, afirmó la especialista.
Esta membrana puede ser almacenada por un período de hasta cinco años.