Juan David Leal
México, 4 mar (EFE).- La actriz puertorriqueña Micaela Nevárez confiesa que había decidido no volver a actuar desde la muerte de su padre, pero con la película "Princesas" volvió a nacer su vida artística.
Nevárez se encuentra en México promocionando a "Princesas", del director español Fernando León de Aranoa, filme en el que interpreta a una prostituta dominicana en Madrid llamada Zulema y que le significó ganar el premio Goya a la mejor actriz revelación este año.
La película participa en el Festival Internacional de Cine Contemporáneo de la Ciudad de México (FIC) que exhibe un total de 206 cintas y cuya premiación se llevará a cabo esta noche.
El filme, que protagoniza junto a la actriz española Candela Peña, "me cambió mi vida personal porque yo ya tenía claro que no quería actuar después de que mi padre falleció cinco años atrás", dijo hoy la actriz a EFE.
Solo Fernando León "tuvo esa sensibilidad de convencerme de que tenía que volver a hacer lo que fue mi pasión toda mi vida y qué mejor guión que con 'Princesas'", apuntó.
Para preparar el personaje, la actriz dijo que visitó el parque Casa de Campo de Madrid, un lugar que "parece una película".
Entró a ese lugar como voluntaria con una organización que asiste a las trabajadoras sexuales que frecuentan la Casa de Campo, lo que le abrió la posibilidad de conocerlas y aprender "cómo caminar las calles, cómo conseguir clientes y qué decirles", indicó.
Con las prostitutas, la puertorriqueña se sintió "como entre amigas" porque son amigables, solidarias y "se cuidan mucho".
Su interpretación de Zulema se vio favorecida por "el hecho de estar en Madrid y no ser de ahí", explicó.
Ser extranjera en España "hace que la gente te mire y te trate diferente, lo que sumado a la soledad y a que te sientes alienada me permitió sumar todas esas emociones a mi personaje".
La actriz consideró que es "ideal" que "Princesas" haya iniciado en México sus presentaciones en América Latina.
Nevárez ha estado presentando el filme en distintas muestras internacionales, lo que le ha permitido "entender la mecánica de los festivales y de cómo la película se distribuye y promociona en todos los países".
Esto, dijo, "me está abriendo las puertas no sólo al mercado español de cine sino al del resto del mundo".
De la prostitución en España aprendió que "el oficio no tiene definición y cada chica lo hace por razones diferentes, y lo único en común es el dinero".
Además, pudo ver cómo las prostitutas inmigrantes cobran menos que las españolas, lo que genera problemas de racismo y también una dura competencia laboral.
La actriz -que antes sólo había hecho televisión y teatro- consideró que el cine es "extremadamente difícil, porque tener la misma frescura en 45 tomas no es lo mismo que cuando estás en el teatro y tienes un momento para vivirlo nada más y tienes una reacción automática del público".
"Nunca sabes si está bien recibido y siempre tienes esa inseguridad de no saber si estás haciendo las cosas bien", añadió.
La actriz se mostró contenta con la presentación de la película en la capital mexicana porque fue "recibida muy bien y con mucho amor", y señaló que siente que el público aquí "es hasta más sensible que los otros con los que he estado".
Confesó que al principio "estaba un poco preocupada" con la idea de interpretar a una prostituta y que en Puerto Rico se enteraran.
Micaela reconoció que León de Aranoa es un director que se ciñe estrictamente a los guiones que escribe y no permite mayores libertades a sus actores, al punto que "el guión estaba ahí y esa era la biblia y había que seguirla", afirmó.
El lenguaje poético que impera en la película "fascinó" a la puertorriqueña, que confesó que también escribe poesía.
En este sentido la experiencia le pareció "perfecta" dado que siempre le interesó "hacer algo en ese nivel y nunca se me había dado un guión tan bellamente escrito", sostuvo.
Sobre el director de "Princesas", Nevárez aseveró que se trata de "una de mis personas favoritas, un hombre sensible, exquisito y poético, respetado por todo su país".
Micaela se definió como una amante del arte, y destacó que con "Princesas" volvió a nacer como actriz, "pero en español algo completamente distinto para mí que siempre había trabajado en inglés". EFE
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(con fotografía)