El domingo pasado, a la edad de 89 años, falleció Miguel Blanco Quirós, expresidente de la Corte Suprema de Justicia y de la Sala II.
Blancos nació en Puntarenas el 29 de octubre de 1919. En esa misma ciudad, cursó la educación primaria en la escuela Antonio Gámez.
Los estudios secundarios los hizo en el Liceo de Costa Rica en San José y, en 1949, se graduó como abogado y notario en la Universidad de Costa Rica (UCR).
Una vez graduado, ejerció sus primeros puestos en el Poder Judicial como alcalde segundo civil de San José y juez tercero civil en esa misma provincia.
Años después, asumió la jefatura del departamento legal de la Junta de Protección Social de San José y, en esa institución, estuvo a cargo de la asesoría legal de la directiva que construyó el Hospital Nacional de Niños.
En forma paralela, se desempeñó como juez suplente en San José.
En julio de 1969, por consenso entre todas las fracciones, la Asamblea Legislativa nombró a Blanco magistrado de la Sala II.
Diez años después, fue escogido para ejercer la presidencia de esa misma Sala y, en 1983, fue designado presidente de la Corte Suprema de Justicia ante la jubilación de Ulises Odio Santos.
En adelante, Blanco ejerció en forma simultánea las presidencias de la Corte y la Sala Segunda hasta 1990, cuando se pensionó.
Durante más de 30 años, también fue docente y vicedecano en la Facultad de Derecho de la Universidad de Costa Rica.
Gratos recuerdos. Rolando Vega Robert, actual magistrado de la Sala II, recordó a Blanco como una persona con una gran calidad humana, muy sensible a los problemas del Poder Judicial y del país.
“Fue como un padre durante estos 30 años”, comentó Vega, quien primero fue alumno de Blanco en la UCR; luego, su director de despacho en la Presidencia de la Corte y, finalmente, su colega como magistrado en la Sala II.
Vega destacó a Blanco como parte de una generación de jueces con “un gran señorío y una autoridad moral enorme que trasladaban al resto de funcionarios y funcionarias judiciales”.
Entre los principales logros del expresidente de la Corte, el magistrado mencionó la reforma al Código Procesal Civil y la construcción de edificios para el Poder Judicial en zonas rurales, los cuales permiten atender al público en una forma más digna y con mejores condiciones de trabajo.
Vega añadió que su maestro impulsó la creación de la oficina de Prensa del Poder Judicial y un proyecto para capacitar mejor a los jueces, el cual hoy es retomado.
Anabel León Feoli, presidenta de la Sala Primera, también opinó que Blanco abrió el Poder Judicial a los cambios.
El auditorio del Organismo de Investigación Judicial lleva el nombre de Miguel Blanco Quirós.